Heba Press-Youssef Adadad
El candidato tunecino, Hussein Janeh, ha decidido retirar su candidatura al cargo de miembro del Buró Ejecutivo de la Confederación Africana de Fútbol (CAF) para la región del Norte de África.
La medida sigue la recomendación de las más altas autoridades de Túnez, que inicialmente apoyaron la candidatura de Janeh para participar en la carrera, antes de retirarse bajo la presión del régimen militar argelino.
Medios tunecinos sorprendidos por la decisión
Los medios de comunicación tunecinos se sorprendieron por este repentino cambio de posición, aunque previamente habían acogido la candidatura tunecina como una oportunidad para defender los intereses del fútbol tunecino.
La repentina decisión de las autoridades tunecinas plantea una serie de interrogantes, ya que no se han revelado los motivos que las llevaron a retirarse de la candidatura, dejando el camino abierto al candidato argelino Walid Sadi, que debería acceder a la membresía en ausencia de otro competidor.
El ejército argelino obliga a Túnez a retirar su candidatura
Los medios argelinos informaron que la candidatura de Túnez había confundido los cálculos de las autoridades argelinas, que buscaban activamente el puesto.
También expresó su preocupación por la posibilidad de coordinación entre el candidato tunecino y los líderes de las federaciones de fútbol de Marruecos y Egipto.
Muchos observadores creen que Túnez quedó sujeto a las órdenes del régimen militar argelino, lo que le hizo retirar a su candidato en el último minuto, ante el asombro de los tunecinos al complacer al régimen argelino.
Argelia explota el deporte para alcanzar sus objetivos políticos
Argelia busca explotar el deporte para lograr sus objetivos políticos, como lo demuestran sus continuos intentos de utilizar los eventos deportivos como herramienta para influir en la escena política del continente africano.
Estas políticas podrían contribuir a sembrar discordia entre países, ya que Argelia intenta influir en las posiciones de ciertos países africanos a favor de sus propios intereses, lo que refuerza las divisiones políticas y perjudica la unificación del continente en diversos ámbitos.