En Canada Soccer ruedan cabezas. La entrenadora Bev Priestman, junto con otros dos miembros de su personal, fueron despedidas oficialmente por la federación tras la revelación de las conclusiones de una investigación independiente sobre el uso de drones para espiar a sus oponentes.
Publicado a las 15:10
Actualizado a las 15:39
Priestman, Jasmine Mander y Joey Lombardi fueron suspendidos un año después de que los dos últimos fueran sorprendidos con las manos en la masa, o más bien con su dron en el aire, en los Juegos de París el verano pasado.
La búsqueda de un nuevo entrenador comenzará en breve, añade Canada Soccer en su anuncio del martes.
Entre las conclusiones del informe, se confirma que “dos de los entrenadores de la selección femenina dirigieron, aprobaron y toleraron las acciones tomadas por un tercer miembro del cuerpo técnico […] filmar el entrenamiento de un equipo contrario” en los Juegos Olímpicos.
Era el 25 de julio, poco antes del primer partido de la selección femenina canadiense contra Nueva Zelanda, en Saint-Étienne, partido que ganó por 2-1. Joey Lombardi, analista no acreditado, así como Jasmine Mander, asistente de Priestman, habían utilizado un dron para espiar el entrenamiento de los neozelandeses.
Bev Priestman se retiró del primer partido y posteriormente fue suspendida durante 12 meses por la federación canadiense. Al equipo le habían descontado seis puntos en la clasificación, pero logró avanzar a cuartos de final ganando todos los partidos de la fase de grupos.
Las imágenes captadas por el dron “no fueron vistas por las jugadoras de la selección nacional femenina”, afirma el informe.
El verano pasado, informaciones de varios medios de comunicación demostraron que el uso de drones para espiar los entrenamientos de los rivales no era una práctica desconocida en el fútbol canadiense. Se dice que John Herdman, ex entrenador del equipo masculino, fue el instigador mientras estuvo al frente del equipo femenino entre 2011 y 2018. Ahora es el entrenador en jefe del Toronto FC.
La investigación confirma a medias estos hechos. “Posibles violaciones al Código de Conducta y Ética […] por el ex entrenador de la selección masculina”, se dice, añadiendo que “se han iniciado procedimientos disciplinarios para pronunciarse sobre estas posibles infracciones”.
También afirma que los diputados y miembros del personal “no se sentían cómodos” con el espionaje con drones, pero que “no se sentían en condiciones de cuestionar la autoridad del entrenador en jefe”.
“Dos de los entrenadores de la selección femenina realizaron acciones de observación inapropiadas antes de los Juegos Olímpicos de París 2024”, juzga la investigación, pero señala que “ninguna evidencia” indica el uso de drones en los Juegos Olímpicos de Tokio en 2021. “Probablemente debido a la carácter muy restrictivo de las medidas de contención que estaban vigentes en relación al COVID-19”, aclaramos.
El equipo femenino ganó el oro en los Juegos de Tokio.
Finalmente, la investigación demuestra que efectivamente no hubo ningún espionaje con drones en la Copa América 2024, en la que participó la selección masculina de Jesse Marsch.
Tanto el secretario general y director ejecutivo Kevin Blue como el presidente Peter Augruso enfatizan que no “perdonan el uso de drones” para espiar a los oponentes de las selecciones nacionales. Estos dos líderes llegaron al poder el año pasado y han hecho de la transparencia su caballo de batalla.
Más detalles seguirán.