Los aficionados a la F1 recordarán durante mucho tiempo esta genialidad de Christopher. Esta apuesta, tan improbable como inspirada, nos recuerda que en el automovilismo todo puede pasar, especialmente bajo la lluvia.
Si bien nada hacía pensar en un podio para los pilotos de Alpine antes del Gran Premio de Brasil, un apostador francés apostó por lo improbable y ganó una suma sustancial.
Christopher, de 33 años, apostó sólo 10 céntimos por el podio de los dos pilotos franceses, Esteban Ocon y Pierre Gasly, una apuesta que resultó ganadora tras una carrera increíble.
El atraco del siglo por parte de Alpine
Al llegar a São Paulo ocupando la novena posición en el campeonato de constructores, el equipo Alpine no parecía capaz de colocar a sus dos pilotos en el podio del Gran Premio de Brasil. Sin embargo, un escenario inesperado permitió al equipo francés brillar durante este lluvioso Gran Premio. Esta sorpresa tomó a todos por sorpresa, incluidos los propios pilotos, quienes abordaron el tema en una conferencia de prensa posterior a la carrera.
Pierre Gasly, todavía estupefacto, declaró: “No creo que nadie en el mundo hoy hubiera pensado que en algún momento de este año dos Alpine estarían en el podio”. Su compañero de equipo, Esteban Ocon, reaccionó bromeando: “Quiero conocer al tipo que apostó en esto”. Gasly concluyó llamando a este apostador un “leyenda absoluta” si alguna vez existió.
Conoce al apostador atrevido
Resulta que esto “leyenda absoluta” existe. Cristóbal, entrevistado por RMC deportecompartió su experiencia. Apostando con una cuota astronómica de 160.000, se embolsó la suma de 16.000 euros gracias a su talento.
“El jueves, cuando recibí la noticia de que iba a llover, envié muchos teléfonos pequeños al top 2, top 3, top 6confió. Después de haber invertido 50 euros en total en diferentes apuestas, sólo esperaba darle un poco de sabor a mi carrera”.
Una victoria que se juega hasta la última ronda
Christopher reveló que vivió las últimas vueltas con una tensión palpable, especialmente después de que salió la bandera roja. A estas alturas empieza a creérselo, pero todavía quedan 30 vueltas y en la F1 puede pasar cualquier cosa.
“Al final ya ni siquiera vi la carrera, solo miré las diferencias entre Russell y Gasly” explicó, ansioso de que todo cambiara en el último momento.
Cuando cayó la bandera a cuadros, confirmando el doble podio de Alpine, Christopher sintió una inmensa sensación de alivio en lugar de una explosión de alegría. Él dice: “No grité ni salté, pero estaba súper feliz”.
Esta inesperada apuesta le hizo famoso entre los aficionados alpinos, e incluso planea enmarcar el billete ganador con una foto del podio como recuerdo de esta hazaña única.