“Por eso siempre lanzo el balón con las manos a mi defensor cuando corre por la línea de seis yardas porque hay que tener cuidado”. Analicemos a Mignolet. Nunca se sabe cómo lo interpretará el árbitro”.
Stieler lo juzgó correctamente señalando lógicamente el punto de penalti ante los ojos de Unaï Emery, estupefacto por la franqueza de su jugador, ya amonestado, que debería haber recibido una segunda tarjeta amarilla por esta acción de mordaza. Vanaken no desaprovechó esta oportunidad de oro al poner en contra al portero argentino que, sin embargo, había disgustado a muchos otros en este ejercicio en el pasado (52º, 1-0). “Fue una velada increíblecontinúa la mediana suiza. Sabíamos que algo especial podía pasar. Había algo en el aire y ahora está claro qué era”.
Se relanza el Club Brujas
Después de hacer todo lo posible para silbar a Tielemans culpable de ser Malva hace unos años, el público de Jan Breydel pudo emocionarse. Con este éxito, los Blauw en Zwart se relanzan perfectamente en la carrera por la clasificación para los play-offs que podrían concretarse dentro de tres semanas en Glasgow, en el Celtic Park. Mientras tanto, Nicky Hayen puede presumir de haberle quitado el cuero cabelludo a Mister Europa Emery, el hombre con cuatro Europa League, y a sus hombres, hasta ahora autor de una actuación impecable en la C1 esta temporada con tres victorias en otros tantos encuentros.
Fue antes de pisar suelo belga aunque durante una mitad creímos que el Brujas se había convertido definitivamente en el equipo favorito de los porteros europeos. Después de hacer brillar a Kobel y Maignan, los socios de Jutglà parecían no haber aprendido las lecciones de realismo proporcionadas por Dortmund y Milán.
El delantero español encontró el poste antes de que Tzolis se enfrentara a Martínez (31). El campeón del mundo pudo contar entonces con la salvación de Mings delante de su línea tras un cabezazo de Nielsen cuando estaba superado y luego intervino en el proceso con un potente disparo de Jashari (37º). Volvió a ponerse en ventaja en un intento de Skov Olsen (41º) y temimos la contra del Aston Villa, como un escenario que ya habíamos visto demasiado antes.
El error de Mings cambió la historia del club de Venecia del Norte en esta clásica Champions League 24-25. Esta vez, el actual campeón belga supo ser efectivo. Gracias a estos tres puntos, el Brujas vuelve a situarse al nivel del Real Madrid y del AC Milan en la mitad de la tabla antes de afrontar los últimos cuatro partidos lleno de ambiciones. “Con esta actuación podemos vencer a cualquier rival”.exclama Jashari. Con el calendario a la vuelta de la esquina (viaje al Celtic, luego recepción al Sporting Portugal y a la Juventus antes de un viaje al City), este entusiasmo no será excesivo. Para seguir soñando en grande.