Véronique, Anaïs, Sylvie, Christelle, Corinne y Océane, seis costarricenses unidas bajo la bandera de Roz d’Armor, regresan del Rose Trip trek, un evento de orientación para mujeres en el desierto de Merzouga, en Marruecos. Estaban impulsados por un objetivo: ayudar a financiar la investigación contra el cáncer de mama, en el marco de la Operación Octubre Rosa.
“A pesar del calor y las lesiones”
Cuando regresan, Christelle es testigo de esta aventura. “Creo que nuestros dos equipos vivieron algo extraordinario, tanto a nivel deportivo como humano, al superar este desafío. Nos ubicamos en la mitad de la tabla en la categoría abierta. Estamos muy orgullosos de nosotros mismos, nunca nos rendimos, a pesar del calor y las lesiones. ¡Logramos demostrar que, sean cuales sean los problemas, podemos hacerlo! Y para ello hay que seguir caminando y avanzando para no dejar que gane el cáncer. Es increíble ver a todas estas mujeres unidas por una misma causa”.
Esta aventura también permitió a los bretones conocer las asociaciones que apoyan: Ruban rose, Jeunes et roses para el cáncer de mama y Enfants du Desert para la educación para todos y para ayudar a las mujeres a ser independientes y libres. “Los seis volvemos más unidos y más fuertes que nunca, con recuerdos increíbles. Queremos agradecer a todos nuestros socios y a todos los que nos apoyaron, pero también a nuestras familias, porque sin ellos no hubiéramos podido llevar a cabo esta aventura. Cada uno de nosotros dejó algo en lo alto de estas dunas. En lo personal, dejé atrás muchas lágrimas y mi cáncer de mama, y hoy sé que soy lo suficientemente fuerte para seguir adelante. Estoy muy orgullosa de la Roz d’Armor”, confiesa Christelle con emoción.
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