Unos minutos antes de ser sentenciado este verano, lo admitió todo. Jean-Yves Prigent, figura muy conocida del piragüismo y kayak francés, admitió haber acariciado los genitales de dos adolescentes que dormían en su autocaravana al margen de una competición en el Cher. El ex campeón del mundo (en 1977) lamentó luego que sus cincuenta años de compromiso con los jóvenes deportistas fueran destruidos “por dos noches”.
Parece que esto no es correcto. Jean-Yves Prigent, detenido el martes por la mañana en Rennes, es sospechoso de varios otros actos. Algunas de las cuales son incluso más graves que las agresiones sexuales por las que recibió cuatro años de prisión.
Identificadas tres nuevas víctimas
El hombre es muy conocido en los círculos deportivos franceses. El entrenador es también padre de la campeona Camille Prigent, sexta en los Juegos Olímpicos de París este verano. Era el vicepresidente del club de Rennes. Acompañaba regularmente a los deportistas a las competiciones, ofreciéndoles la posibilidad de dormir en su caravana, a veces en la misma litera.
Según la fiscalía de Rennes, Jean-Yves Prigent es objeto de una investigación llevada a cabo por la brigada de investigación de Rennes. Se han identificado tres nuevas víctimas, que denuncian hechos que algunos se remontan a 2005. Sin embargo, los actos más graves se cometieron muy recientemente. Se dice que un joven atleta que supervisaba denunció cinco actos de violación cometidos por una autoridad durante las competiciones y los entrenamientos en Rennes, Vaires-sur-Marne (Seine-et-Marne), donde se celebraron las pruebas olímpicas este verano. , Bourg-Saint-Maurice (Saboya) pero también en Praga, en la República Checa. Los hechos denunciados habrían sido cometidos en 2023 y 2024.
Una denuncia por acoso sexual
Según el fiscal Frédéric Teillet, otra víctima habría denunciado actos de agresión sexual a una menor cometidos entre 2005 y 2008 en Rennes y Cesson-Sévigné, donde residía el entrenador. También se presentó una denuncia por acoso sexual por hechos cometidos en los mismos lugares de 2013 a 2018.
En julio, Jean-Yves Prigent fue condenado a cuatro años de prisión, incluido un año con un brazalete electrónico y tres años con libertad condicional suspendida. También se le prohibió presentarse en el club Kayak de Rennes, del que era vicepresidente y donde su hija tiene licencia, y en el Pôle France Kayak de Cesson-Sévigné.