Una inquietante escena ocurrió el martes en el partido de los St. Louis Blues, que visitan al Tampa Bay Lightning.
Dylan Holloway fue trasladado al hospital tras recibir un disparo en el cuello.
Al final del primer tiempo, el delantero de los Blues se paró frente a Nick Paul para bloquear su lanzamiento y recibió un golpe en el cuello en el lado derecho. Nada parecía fuera de lo común en ese momento, ya que continuó la secuencia durante varios segundos, incluso corriendo hacia la red para tener una oportunidad de anotar.
Sin embargo, cuando regresó al banquillo, el número 81 tuvo que ser atendido por personal médico, que lo colocó en una camilla para sacarlo. El periodo terminó prematuramente cuando restaba poco más de un minuto en el reloj.
Los médicos dieron una actualización más tarde, asegurando que sus vías respiratorias no estaban bloqueadas y que se encontraba bien. No hay hinchazón, pero aun así harán una exploración.
Sus padres estuvieron presentes durante el partido y lo acompañaron al hospital.
El partido aún está en curso.
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