Entre los detenidos se encuentra “un entrenador conocido desde hace mucho tiempo por nuestros elementos de seguridad y al que se le ha impedido la entrada al estadio”, declaró a la AFP el presidente del Paris FC, Pierre Ferracci.
Según él, “un grupo de matones, a cuyos actores principales se les impidió la entrada al estadio, esperó a los Ultras Lutetia, un grupo pacífico, a la salida del partido y los agredió”.
“Afortunadamente, los Lutetia estaban allí en gran número y los hicieron huir, de lo contrario podría haber sido mucho más grave”, añadió.
Más allá del procedimiento judicial iniciado, el prefecto de policía de París, Laurent Núñez, “sacará todas las consecuencias y con la mayor firmeza administrativa de esta trifulca entre dos grupos antagónicos de aficionados del Paris FC”, anunció la jefatura de policía.
Los enfrentamientos tuvieron lugar alrededor de las 22:30 horas cerca del estadio de Charléty (distrito 13) después del partido que terminó en empate (3-3) entre los dos equipos.
La familia Arnault, cuyo patriarca es Bernard Arnault, director general de LVMH, anunció a mediados de octubre que había iniciado, a través de su holding Agache, “negociaciones exclusivas con vistas a adquirir una participación mayoritaria en el Paris FC”.
Con esta adquisición, el Paris FC podría convertirse, junto al Paris SG, en el segundo gran club de fútbol de la capital.
Pierre Ferracci aseguró que “no le preocupa” la imagen de su club ante los inversores que “conocen el mundo del fútbol y tienen mucho cuidado de tomar todas las medidas adecuadas” para “poner a estas personas a salvo”. ”.