A pesar de un buen comienzo de temporada en términos de resultados, todavía surgen dudas en el Real Madrid, especialmente en lo que respecta a la defensa.
El Real Madrid ciertamente recuperó los 3 puntos de Balaídos con una victoria por 2-1 contra el Celta de Vigo, pero este nuevo éxito en La Liga no ha borrado las deficiencias en el juego del Madrid evidenciadas desde el inicio de la temporada, particularmente a nivel defensivo. El club merengue volvió a sufrir defensivamente y Thibaut Courtois volvió a ser citado en varias ocasiones durante el partido. Una acción significativa fue la del delantero gallego Swedberg en el minuto 7, que tuvo la oportunidad de correr 40 metros sin oposición antes de presentarse solo contra el portero belga… Un Tchouaméni indefenso levantó entonces los brazos en señal de incomprensión. eso es todo menos trivial en el Real Madrid. Este último también fue llamado con vehemencia por Carlo Ancelotti, quien le recordó su posición en el campo para mantener el equilibrio en el juego.
Del mismo modo, ante el Borussia Dortmund, la espectacular victoria por 5-2 no debe hacernos olvidar la primera parte en la que el BVB penetró con una facilidad desconcertante la defensa del Real Madrid, marcando dos goles. El marcador de la primera parte podría haber sido mayor si Thibaut Courtois no hubiera salvado una vez más a la defensa del Real Madrid: realizó 5 paradas más, 3 de ellas dentro del terreno de juego. El centrocampista del Real Madrid parecía un queso emmental y la defensa parecía una posada española, ni que decir tiene…
Ancelotti destacó sobre la primera parte: “Tenemos que aprender de lo que hicimos en la segunda parte. El objetivo es empezar el partido y no esperar a que nos pongan dos. No creo que podamos jugar los 90 minutos”. “Con la intensidad de la segunda parte, pero podemos estar más equilibrados”. Tras el partido contra el Celta de Vigo, el propio Carletto admitió que le faltó trabajar en la cuestión del equilibrio del juego, especialmente en lo que respecta a Tchouaméni: “Tuvimos un problema de equilibrio en la primera parte, con un balón que debería haber estado ahí, pero sin él porque tenía que tapar el hueco entre los dos centrales me equivoqué, no me expliqué bien”, aclaró.
A medida que se acerca el Clásico contra el Barça dentro de 3 días, el Real Madrid podría optar por una alternativa diferente. “Hay que trabajar mucho. No trabajamos en perder el balón. Él estaba delante de nosotros y los espacios entre líneas estaban abiertos, eso es algo que tenemos que corregir”, añadió el italiano, que vio a Giráldez, entrenador del Celta. Vigo, gana la pelea táctica saliendo con facilidad de la presión en la reanudación y llegando al borde de la zona defensiva del Madrid con relativa tranquilidad.
No es una variación que el italiano pretenda utilizar en todos los partidos, pero puede resultar útil contra equipos con mucha presión. Frente al FC Barcelona de Flick, el Real Madrid podría inspirarse en lo visto en Balaídos. Además, el Real Madrid tiene el placer culpable de “la tapa corta” que, si cubre los pies, no cubre la cabeza y, si cubre la cabeza, no cubre los pies… Falta mucho el juego del Madrid continuidad y equilibrio. Frente al Barça este sábado, el Real Madrid no siempre podrá dormirse en los laureles, representados por los múltiples talentos individuales que posee en las cuatro esquinas del campo.