“Nos da una idea de lo que podremos vivir el 30 de junio.“. Desde Grecia, Mélanie, Rémoise, viaja tras las huellas de los Juegos Olímpicos. El 30 de junio será portador de la llama durante el relevo en el Marne, en honor a su hija de ocho años, Elsa, que padece fibrosis quística.
Pero mientras espera el evento en Francia, Mélanie, su pareja y su hija se han ido a Grecia y aprovechan su viaje para visitar todos los lugares importantes del país relacionados con los Juegos Olímpicos. “Visitamos el pueblo de Marathon, pudimos ver el museo con buena parte de las llamas olímpicas! Visitamos el Canal de Corinto, por donde pasó el Belem y donde vemos imágenes extraordinarias, ¡es enorme!“El último paso será visitar Olimpia.
Mélanie explica haber sentido muchas emociones durante este viaje”,a veces sale una pequeña lágrima“Todo esto significa mucho para esta madre que tiene que luchar cada día junto a su hija y su enfermedad. Por eso decidió postularse para el relevo de la antorcha en Francia”.Originalmente, fue alguien quien registró a mi hija. Pero la solicitud nos resultó negativa porque tenía menos de 15 años. Entonces decidí hacerlo por ella.“.