Erik ten Hag, entrenador del Manchester United, todavía se siente el hombre adecuado tras la gran bofetada que recibió el lunes sobre el césped del Crystal Palace (4-0). Sin embargo, el holandés está bajo una gran presión.
El Manchester United vivió este lunes un desastre en el Crystal Palace (4-0) en la Premier League. Esta bofetada ilustra la difícil temporada de los Red Devils, octavos en el campeonato a falta de tres jornadas, con 13 derrotas y 81 goles encajados en todas las competiciones (el peor balance del club desde 1977). Si bien su futuro ya parecía muy frágil en el banquillo mancuniano, Erik ten Hag se encontró bajo un poco más de presión, según la prensa inglesa. Incluso si afirma ser siempre el hombre adecuado para el trabajo.
“Seguiré luchando”
“Absolutamente”, confió tras la reunión. “Si los jugadores adecuados están ahí y disponibles, tenemos un buen equipo. Seguiré luchando. He preparado al equipo de la mejor manera posible. Al final, tengo que hacerlo con los jugadores disponibles”.
El ex entrenador del Ajax de Ámsterdam lamentó los errores individuales pero también la falta de cohesión dentro del equipo. “Es claro y obvio que no está funcionando bien. Deberíamos haber seguido luchando como lo hicieron los aficionados. No fue correcto, con grandes errores, el plan que no se siguió según el escenario y las reglas que tenemos. Por supuesto, también hay errores individuales, pero luego debemos cubrirnos unos a otros, y no lo hicimos, nos decepcionamos y te llevas la peor derrota “.
“Fue muy malo”, insiste ten Hag. “Regalamos goles y sobre todo regalos fáciles, eso no debería suceder”. El técnico aseguró que siempre contó con el apoyo de sus jugadores antes de ceder el suyo a Casemiro, autor de una actuación de pesadilla. “No se lo puedes achacar a un solo jugador, es una actuación de equipo”, concluye. “Es un gol (el primero del internacional francés de los Espoirs, Michael Olise, nota del editor) que no debería ocurrir. Dimos instrucciones muy claras sobre cómo debíamos defenderlo. No los trajeron al campo y nos golpearon”.
