Según revela el tabloide inglés The Sun, un hombre se infiltró en el vestuario de los Red Devils dos días antes del partido contra el Aston Villa (que terminó con empate 0-0) para introducir un micrófono. Un escándalo que suscita interrogantes en todo el Canal de la Mancha. Fallos de seguridad en los estadios.
Escándalo tras escándalo. Mientras el Manchester United se hunde un poco más en la crisis y Erik Ten Hag parece contar sus días al frente del equipo que ocupa el puesto 14 del campeonato, el club mancuniano se encuentra en el centro de una nueva polémica… y esta vez, en la posición de víctima.
Durante el partido de la séptima jornada de la Premier League, el pasado domingo, en Villa Park (0-0 contra el Aston Villa), los Red Devils vieron su vestuario intervenido, según la información revelada por The Sun, este sábado por la noche.
Mediante un dispositivo de seguimiento colocado dos días antes y activado de forma remota, se registraron todas las instrucciones del técnico holandés, desde la previa al partido hasta el chat al final del partido, pasando por las conversaciones del descanso.
Una investigación iniciada por el club Aston Villa
“Se trata de una violación de seguridad impactante y surgen serias dudas sobre cómo pudo haber sucedido algo así. Afortunadamente, no hubo nada grave en este incidente”, se cita en el comunicado. una fuente del tabloide inglés.
Si bien la redacción del Sun indica también que pudo obtener las grabaciones y certifica que las instrucciones de Ten Hag fueron grabadas, se niega, no obstante, a publicar su contenido. Grabaciones realizadas desde un teléfono de marca china pegado con cinta adhesiva en un rincón del vestuario. El club Aston Villa se ha hecho cargo del asunto y actualmente se está llevando a cabo una investigación.
Un incidente que recuerda a la “broma” que ya sufrió el club mancuniano el pasado mes de mayo, cuando la youtuber inglesa Lizwani logró burlar el sistema de seguridad de Selhurst Park para infiltrarse en el autobús del equipo tras la derrota por 4-0 ante el Crystal Palace. Una infracción que llevó a los dirigentes de la Premier League a enviar alertas a todos los clubes, invitándoles a desconfiar de episodios similares.
