Para Romelu Lukaku, esta temporada no ha sido fácil. Después de un buen comienzo en su nuevo equipo, el Diablo Rojo se ha estancado.
Aunque luego encontró un papel importante en la Roma, se vio frenado por una leve lesión y se perdió el partido de este fin de semana contra el Nápoles. Pero la pregunta que todos se hacían era si estaría presente en el partido de ida de las semifinales de la Europa League este jueves por la tarde contra el Bayer Leverkusen.
En este momento es imposible decirlo con seguridad, pero las noticias son bastante buenas. Big Rom aprovechó el día libre concedido al grupo por Daniele De Rossi para desplazarse al centro de entrenamiento de Trigoria.
Gran Rom de vuelta
Después de haberse sometido a pruebas que demostraron que la inflamación había desaparecido, Lukaku quiso probarse sobre el terreno de juego. Así, en un entrenamiento individual tuvo la oportunidad de comprobar cómo reaccionaba su cuerpo. Debería retomar los entrenamientos colectivos, al menos en parte, este martes.
De Rossi tendrá entonces la oportunidad de ver cómo evoluciona la situación y podrá decidir qué hacer con su delantero, que podría ser crucial para ganar un trofeo. Pero contra el Bayer Leverkusen y su increíble patente de invencibilidad, las cosas no serán nada sencillas.
