La mentalidad de Arber Xhekaj nos provoca escalofríos

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El testimonio de Cole Caufield a Arber Xhekaj sacudió a todo el vestuario de los Montreal Canadiens y dio escalofríos a todos los asistentes.

En una muestra de solidaridad y emoción, Caufield expresó con sinceridad la importancia crucial que tiene Xhekaj para el equipo.

Sus palabras, contundentes y llenas de agradecimiento, pusieron de relieve cuánto respetan y admiran al zaguero sus compañeros.

“Él es nuestro protector”dijo Caufield.

“Es un tipo que quieres en tu equipo, al que todos respetan. »

“Él es nuestro protector. Es un tipo que quieres en tu equipo, al que todos respetan. »

“No hay intención de lastimar, no hay intención de lastimar a nadie, pero él es un protector. Es físico y aporta mucho más que eso. Hay maneras correctas e incorrectas de hacer las cosas, pero al final del día, él está luchando por uno de nosotros y siempre está dispuesto a ir a la guerra por cualquier cosa”.

“Y creo que así fue como lo criaron: siempre cuidó a quienes lo cuidaban a él. Es raro tener un tipo que haga eso de manera tan consistente”.

Este sencillo testimonio, entregado con una autenticidad que no deja lugar a dudas, es prueba de que el vínculo que une a este equipo se ha hecho fuerte.

Todo el vestuario se puso en pie para defender a Xhekaj, un jugador que no se detendrá ante nada por sus compañeros, aunque eso a veces signifique cruzar la línea.

Mientras los medios estaban enojados con Xhekaj, la cámara salió en su defensa.

Cada jugador reiteró la importancia de Xhekaj en este ambiente familiar que ahora reina en los Montreal Canadiens.

Como resumió Nick Suzuki,

“Las acciones hablan más que las palabras. Defenderse unos a otros demuestra que todos están en pie de igualdad. »

El capitán demostró claramente que el CH se ha convertido en mucho más que un simple equipo de hockey: es una familia dispuesta a ir junta al frente, sin importar las consecuencias.

Arber Xhekaj, a pesar de las críticas de todos lados tras sus 44 minutos de penalización acumulados en los dos últimos partidos preparatorios, es considerado el elemento esencial de este espíritu de familia.

Su papel va más allá de simples peleas o golpes físicos: encarna el vínculo, el cemento que mantiene unido a este equipo.

Michael Pezzetta resumió este sentimiento con gran emoción:

“Cuando Arber está en el hielo, todos se sienten más grandes. No hay palabras lo suficientemente fuertes para describir el impacto que tiene en nosotros. »

“No podría decir lo suficiente sobre él. »

Este testimonio unánime provocó escalofríos a todos los que lo escucharon. El apego y aprecio de los jugadores por su “justiciero” es tan profundo que nos recuerda que este grupo ha alcanzado un hito emocional único.

Martin St-Louis, conmovido por esta solidaridad, resumió perfectamente la situación diciendo:

“Hay una diferencia entre una casa y un hogar, y hoy el canadiense se ha convertido en un hogar. »

“Nuestro vínculo se manifiesta en los entrenamientos, en el avión, en el hotel, en el vestuario, durante los partidos. Está en todas partes y se muestra de diferentes formas”.

“Para mí, puedes tener el mayor talento y la mejor estrategia, pero si no tienes eso, es difícil convertirte en un equipo campeón. »

Martin St-Louis, por otro lado, claramente hablará con Xhekaj en privado para mostrarle cómo canalizar esta energía. Algunos argumentan que sería mejor jugar con Xhekaj en ataque. De esta manera, sus fallos defensivos o calambres cerebrales ya no serían un peligro.

Siempre es más fácil perder a un atacante fontanero por un partido que a un defensor.

Mientras los medios de Toronto critican la supuesta inconsistencia del CH, señalando la tolerancia del equipo hacia la violencia de Xhekaj después de quejarse del golpe de Cédric Paré a Patrik Laine, está claro que este equipo no habla sólo de solidaridad: ella la vive.

Independientemente de las críticas externas, los canadienses formaron una unidad ilimitada en torno a Xhekaj, su protector, su hermano de armas.

Esta emotiva y admirada defensa de Caufield, Suzuki y Pezzetta demuestra que para los canadienses lo principal no está sólo en las victorias, sino en la forma en que este equipo se mantiene unido, como una verdadera familia.

Ahora el siguiente paso es convertirnos en una familia ganadora.

Puede que tengas la familia más unida, pero si creces en un entorno perdedor, los vínculos se volverán más frágiles.

Ser una familia es una cosa. Ganar es otra…

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