Este es el momento, este es el momento. A 270 minutos del final de la temporada, Charleroi puede obtener el mantenimiento en caso de ganar en Kehrweg. Rik De Mil, sin embargo, quiere moderar el exceso de entusiasmo. “Cuando llegué les dije a los jugadores que tendríamos que luchar hasta la última semana. Por ahora me quedo con esta idea, de lo contrario no estás preparado mentalmente para el próximo partido”.
Concentrado y decidido, el entrenador desconfía de los alemanes que, por el contrario, casi verían su descenso en caso de derrota. “Es como un animal herido en un rincón. Es muy peligroso.” Para evitar el mordisco, De Mil espera seguir viendo la progresión de los Carolos en el partido. “Es estadístico. En casa se crea más que fuera. Por lo tanto, la eficiencia será incluso mayor este viernes que el domingo”.
Hace cuatro días, al técnico le encantaba la contrapresión de su equipo. “Estuvo muy bien en la primera mitad. Estoy contento con este punto porque es muy importante si quieres ser dominante. Nuestra defensa también se mantuvo estable a pesar de que jugamos más alto”.
Para este importante partido, De Mil retó a sus jugadores. “Tenemos que demostrar que podemos hacer nuestro juego en todas las circunstancias. Me gustaría que domináramos durante 90 minutos”.
Charleroi se beneficiará de la ventaja de jugar ante la RWDM, pero ¿es realmente una ventaja? “No lo creo, pero al mismo tiempo tuvimos un poco más de presión cuando jugamos después. Courtrai-RWDM. Creo que sólo deberíamos mirarnos a nosotros mismos. Si ganamos, sabemos que se acabó. Estaría muy orgulloso del grupo, aunque estaría igual de orgulloso si escapáramos el último día”.
