DO'En la derrota se distinguen los grandes campeones. Yannick Noah y Stéphane Houdet se encuentran sin duda entre ellos. Conocemos la elegancia del primero desde hace mucho tiempo. Nos lo confirmó este viernes por la tarde en los pasillos de la pista Suzanne-Lenglen de Roland-Garros. La pareja de paratenistas franceses Stéphane Houdet-Frédéric Cattanéo acababa de perderse la medalla de bronce en dobles contra los españoles, tras ganar el primer set y perder por los pelos en el tie-break del tercero. Enorme decepción: el equipo francés, por primera vez en veinte años, se fue de los Juegos con las manos vacías.
Yannick Noah, que llegó a entrenarlos por amistad con Houdet, podría haberlo esquivado. No solo se enfrentó a las preguntas de los periodistas, sino que encontró las palabras adecuadas para transmitir su emoción y apoyar a sus jugadores en la adversidad. “Desde la banda, siempre tenemos nuestra propia manera de ver las cosas”, dijo. “Obviamente, es una gran decepción. Hemos vivido una aventura tan poderosa juntos durante un año, por lo que nuestra ambición se ha multiplicado por diez. Los jugadores lo dieron todo. Hablamos, miramos, desarrollamos planes, estrategias. Estoy apegado a estos chicos. Nos vi con una medalla. Así es el deporte…”
Decepción y emoción
La decepción es tan grande como el desafío: sacar al paratenis del atolladero. Noah, apoyado por Gilles Moretton, el presidente de la FFT, creyó en ello. Antes del partido, incluso habló con sus jugadores sobre el tema. […] Leer más
