El rugby francés ha conocido un clima más sereno con la reanudación del Top 14. Si bien el verano del XV francés estuvo marcado por varios asuntos extradeportivos, el flagelo de la cocaína en el mundo del rugby preocupa cada vez más a la FFR y a los dirigentes de los clubes del campeonato francés. “Agilizaremos los controles de la Agencia Francesa Antidopaje”, anunció el presidente de la FFR, Florian Grill, en julio.
Por parte del Union Bordeaux-Bègles, la dirección del club girondinés ha tomado una nueva medida para esta temporada 2024-2025: tras el sorteo, los jugadores de la plantilla podrán ser sometidos a pruebas de detección.
“Preferimos prohibir prohibir”
El Toulousain no imitará esta medida. Aunque es consciente de que la cocaína está devorando el mundo del rugby, el entrenador de los Rouge et Noir, Ugo Mola, no apoya esta medida. “Toda represión y toda prohibición, sabemos que no funciona. Se ha demostrado en muchos lugares”, declaró el entrenador del Toulouse este viernes, dos días antes del primer encuentro de la temporada en el Top 14 en Vannes (domingo a las 21:05 horas).
Para el técnico de 51 años, la postura de “me exculpo estableciendo un marco y diciendo ‘mis jugadores están a prueba’” no es una garantía de éxito. Tiene otro enfoque para luchar contra esta lacra. “Controlarla y dominarla me plantea muchos problemas. Creemos en la posibilidad de aumentar el nivel de concienciación sobre nuestro entorno. Somos más partidarios de prohibir prohibir”.
Educar e informar
En lugar de hacer pruebas, el entrenador de los campeones franceses, que dice haber observado mucho lo que se hace en el extranjero, en particular en Estados Unidos, cree más en el trabajo preventivo. “Casi tengo ganas de presentar a un químico en el ambiente francés para que les explique lo que pueden o no tomar, en lugar de decirles el día que toman (cocaína): 'estás despedido o solo te pagamos la mitad de tu prima ética'. Hay que educar, informar”. Un trabajo realizado desde hace varios años en el seno del club, con total discreción, para luchar contra la cocaína, pero también contra otras adicciones, como el alcohol o el juego.
Artículo original publicado en RMC Sport
