La NFL está de vuelta después de una pausa de 207 días desde que los Kansas City Chiefs ganaron el Super Bowl LVIII. Fuera del campo, fueron los looks de Travis Kelce y su novia superestrella Taylor Swift los que atrajeron la atención.
Kelce trajo energía cuando llegó antes del juego, vistiendo una gorra de camionero y un conjunto ombré de color bronce sobre una camiseta sin mangas.
La estrella del pop salió a apoyar a su novio cuando los Chiefs abrieron su temporada contra los Baltimore Ravens. Swift llegó con un top y una falda de mezclilla, un bolso negro y botas rojas hasta la rodilla.
Swift asistió a varios partidos de los Chiefs la temporada pasada, incluido el Super Bowl LVIII en Las Vegas y un partido de visitante contra los New York Jets. La temporada pasada, Kansas City tuvo un récord de 10-3 en los partidos a los que asistió.
Los Chiefs buscan convertirse en el primer equipo en ganar tres Super Bowls consecutivos.
El mariscal de campo de los Ravens, Lamar Jackson, llegó al Arrowhead Stadium buscando vengar su derrota en el partido por el campeonato del año pasado. Llegó con una chaqueta a cuadros verde y pantalones caqui de diseñador. Para completar su atuendo, agregó un par de zapatillas verdes y blancas y lo complementó con un bolso Louis Vuitton verde a juego.
El liniero ofensivo de los Chiefs, Creed Humphrey, optó por una opción más cómoda que encajaba con el tema de inicio de temporada de su equipo. Vestía una camiseta negra que decía: “Esta es mi camiseta de los Ravens”. La combinó con zapatillas Nike Air Max 1 blancas y negras y pantalones cortos grises.
