“La crisis del Covid-19 ha sido motivo de un preocupante aumento masivo de quejas contra los responsables de la toma de decisiones públicas”

“La crisis del Covid-19 ha sido motivo de un preocupante aumento masivo de quejas contra los responsables de la toma de decisiones públicas”
“La crisis del Covid-19 ha sido motivo de un preocupante aumento masivo de quejas contra los responsables de la toma de decisiones públicas”
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ILa comisión de investigación del Tribunal de Justicia de la República (CJR) tardó cuatro años en concluir que no existen indicios serios o consistentes que sugieran que el ex primer ministro Edouard Philippe (2017-2020) y la ex ministra de Sanidad Agnès Buzyn (2017-2020) o Olivier Véran (2020-2022) pueden haber cometido una infracción en la gestión de la pandemia.

La resultante falta de acusación hace ahora probable que se produzca una triple desestimación en este lamentable asunto, lo que demuestra, una vez más, la insuficiencia fundamental del derecho penal para controlar el ejercicio de las funciones ministeriales.

La crisis sanitaria de 2020 fue ocasión de un preocupante aumento masivo del uso de denuncias contra los responsables de la toma de decisiones públicas, favorecido por el uso de las redes sociales e Internet que, durante el período de confinamiento, fue más intenso que nunca.

Complejidad del proceso de toma de decisiones.

Presentadas por miles ante el centro de salud pública de la fiscalía de París o, cuando se trataba de ministros, ante el CJR, las denuncias denunciaban todo y todo lo contrario, desde la campaña de vacunación obligatoria hasta la abstención de actuar, pasando por las medidas de contención o desconfinamiento. . Todo el asunto quedó plasmado bajo calificaciones jurídicas que eran tan imaginativas como jurídicamente frágiles, desde “homicidio voluntario” hasta “violencia contra menores”, desde “abstención voluntaria de luchar contra un desastre” hasta “poner en peligro deliberadamente la vida de una persona”. ‘otro’.

Este inventario al estilo Prévert debería bastar por sí solo para convencernos de la dificultad de comprender, a través de las incriminaciones penales, la complejidad del proceso de toma de decisiones en la cúpula del Estado. Con demasiada frecuencia olvidamos que gobernar consiste en decidir entre intereses opuestos, de modo que el daño, nos guste o no, es inherente a la decisión política. Confinamiento significa proteger, pero también significa sacrificar las libertades públicas. Hacer obligatoria la vacunación significa reducir el número de pacientes graves en cuidados intensivos, pero también aumenta mecánicamente el número de personas vacunadas que presentan efectos secundarios.

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Francia

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