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Se ponen a disposición de los criadores franceses vacunas para combatir la gripe aviar. La segunda campaña de vacunación comenzó el 1 de octubre: es obligatoria en explotaciones con más de 250 patos.
Ésta es sin duda la lección que se aprendió durante la pandemia de Covid-19: para cada virus, su vacuna. En cuanto a la gripe aviar, todavía no se habla de “pandemia”, pero los sueros ya están guardados en el armario: “Ahora tenemos una vacuna contra la gripe H5N1 en humanos”, asegura el epidemiólogo Antoine Flahault.
En cuanto a los animales, también existe una vacuna, recomendada por la Organización Mundial de la Salud y ya administrada por criadores franceses, chinos, sudafricanos o mexicanos… pero rechazada por la administración estadounidense. Por tanto, es imposible obstaculizar la circulación viral que se observa actualmente en el ganado bovino en los Estados Unidos.
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En Francia, el Estado se mete la mano en el bolsillo anunciando que seguirá siendo el principal financiador de la segunda campaña de vacunación de los patos contra la gripe aviar después de 2024: “El Estado lanza el pedido de dosis de vacuna necesarias para cubrir la toda la campaña de vacunación, es decir, hasta el 30 de septiembre de 2025”, indicó el Ministerio de Agricultura en un comunicado de prensa.
En concreto, el 70% de los costes generados por esta campaña -obligatoria en explotaciones con al menos 250 patos- serán cubiertos por las autoridades públicas. El resto será responsabilidad de los criadores.
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En 2023, el Estado aportó el 85% de los costos de vacunación. Por lo tanto, el anuncio no dejó de despertar el descontento de muchos criadores, especialmente en el Gers. “Es una vergüenza nacional”, protestó la Coordinación Rural del Gers en un comunicado de prensa publicado el pasado lunes 16 de diciembre. “El Estado acaba de añadir una competencia interna desleal a Francia. Algunas zonas están ahora sujetas a una tercera (dosis), a diferencia de otras que sólo reciben dos dosis”, lamentó, por su parte, Lionel Candelon, presidente del sindicato agrícola.
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