Par El personal editorial14 de enero de 2025
Cultura
La buena noticia
El mundo de la fotografía y la publicidad está de luto: acaba de fallecer Oliviero Toscani, el creador de campañas inolvidables. Audacia, provocación y estética: tres palabras que definen al hombre y su obra, marcada por un talento innegable y una rara capacidad para alterar las normas. Toscani es sobre todo el arte de transformar la publicidad en un manifiesto social, aunque eso signifique escandalizar.
Oliviero ToscanaEl hombre que transformó la publicidad en un arma social y cultural, falleció el lunes 13 de enero de 2025, dejando tras de sí un legado visual tan admirado como controvertido. A través de sus impactantes campañas y su impactante estética, dejó su huella en generaciones, redefiniendo los límites entre arte, provocación y comunicación.
Lea también: La leyenda de Jane Birkin y Serge Gainsbourg
Campañas que hicieron historia
De su legendaria asociación con Benetton, Oliviero Toscani deja un legado visual incomparable. En las décadas de 1980 y 1990, sus atrevidos anuncios no dudaban en mostrar lo que otros ocultaban. La foto de un moribundo enfermo de sida, la imagen provocativa de un sacerdote y una monja besándose, o incluso una serie de rostros humanos de todos los orígenes que celebran la diversidad: estas fotografías no sólo venden suéteres, sino que cuestionan a la sociedad.
Si algunas personas gritan genio, otras se ofenden. Las asociaciones religiosas presentan demandas y los grupos conservadores piden boicots. Pero Toscani persiste y firma, defendiendo una visión donde la publicidad se convierte en arte y reflexión.
Oliviero Toscani: el hombre detrás del objetivo
Nacido en 1942 en Milán, Oliviero Toscani se sumergió en la creatividad desde muy joven, influenciado por su padre, un reconocido fotoperiodista. Formado en la Kunstgewerbeschule de Zurich, desarrolló muy pronto una firma visual única: una estética minimalista, composiciones impactantes y un supuesto gusto por el choque de ideas.
Colaborador de las mayores marcas y revistas, Toscani va más allá del marco de la publicidad tradicional. Su trabajo para Esprit, Fiorucci y Colors, una revista que cofundó, supera constantemente los límites de lo que una imagen puede comunicar.
Entre escándalos y reconocimientos
Las polémicas en torno a sus obras nunca han impedido el reconocimiento de su talento. En 1990, Toscani recibió el Gran Premio de la Comunicación por su papel en la revolución publicitaria. Sus exposiciones cruzan continentes y sus campañas son objeto de estudios académicos. Sin embargo, sus posiciones abruptas –particularmente contra la industria de la moda– a veces hacen que lo dejen de lado.
Oliviero Toscani demostró que las imágenes pueden tener un impacto social tan fuerte como un discurso político. Su muerte marca el fin de una era, pero su legado permanece: el de un artista que, desafiando las convenciones, redefinió las reglas del juego. Un provocador, un visionario, un maestro de la luz.