Si aún no has ido a admirar las obras de Elisabeth Mounic, pintora y Marie-Pierre Majourau, artista del vidrio, en la Maison des Patrimoines et de la Culture, no tardes, la exposición sólo dura hasta el 18 de enero.
Elisabeth Mounic pinta desde hace más de 30 años, pero desde hace unos diez años une fuerzas con otros artistas para realizar exposiciones conjuntas. Conoció a Marie-Pierre Majourau en una exposición-feria organizada en Louey. Impulsada por una gran pasión por las vidrieras, realmente amaba su trabajo y así nació su colaboración. “La asociación de dos artes desafía, abre el horizonte del público”. Expusieron juntos en Salies-de-Béarn, en la Chambre des Métiers, en la Maison de la Région.
Marie-Pierre Majourau utiliza el vidrio combinado con otros materiales “porque abre posibilidades al infinito”. En su planteamiento artístico, el agua es un elemento determinante, el vidrio calentado a alta temperatura es un líquido que se enfría lentamente, que se congela, se arruga… “Con el tiempo, desarrollé mi universo, me liberé de “un pesado academicismo, mi enfoque es más libre, desarrollo piezas que me gustan y que espero despierten emociones”, afirma. Formada en cerámica y vidrio en varios talleres, a veces combina los dos materiales, seducida por el contraste mate, brillante y transparente. En 2010 se unió al colectivo nacional de vidrieros Dare d’Art y desde entonces ha participado en varias exposiciones colectivas.
Elisabeth Mounic pinta al óleo y tinta china. Dice que su pintura es intuitiva, emocional, basada en lo que ha vivido, aunque no se dé cuenta. Los grandes formatos que le gustan le dan amplitud a su movimiento. Pintó un panel de tres metros en la capilla Luz-Saint-Sauveur, para una exposición conjunta con Marie-Pierre Majourau (vidrio), Marie-Pierre Campistro (Cerámica) y Claudine Couget (Papel). Ella confiesa “soy buena compartiendo, transmitiendo, me gustaría llegar al mayor número posible de personas para acercarlas al corazón del arte, de la cultura, es vital”. Creó una asociación con Nathalie Dumonteil para presentar artistas y diferentes formas de expresión.
“Mucha gente piensa que la cultura está dirigida a una determinada élite, pero eso no es cierto, cada uno puede encontrar en el arte una emoción que le conmueva. La educación desempeña un papel importante en la democratización del arte”.
Habla de su experiencia con los niños en el colegio de Andrest, “los niños son exigentes, los talleres con ellos son momentos mágicos”.
En Ibos tendrá lugar un encuentro con los niños de la escuela y del centro de ocio. La exposición está abierta al público los jueves, viernes y sábados, de 14 a 17 horas. Plaza del Ayuntamiento. Entrada gratuita.