En Pont-l’Abbé, Jacques Godin exhibe “la borradura del tiempo”

En Pont-l’Abbé, Jacques Godin exhibe “la borradura del tiempo”
En Pont-l’Abbé, Jacques Godin exhibe “la borradura del tiempo”
-

“Esta exposición marca un hito en mi viaje pictórico”. Después de tres años de trabajo y 83 cuadros terminados, Jacques Godin reserva su tiempo de caballete para contemplar el resultado de una aventura introspectiva: Los otros y los míos, su nueva exposición presentada en el centro cultural pont-L’abbiste Le Triskell del 1 al 6 de agosto de 2024. En colaboración con el Museo Bigouden, ofrece una colección de óleos contemporáneos en los que están representados los hombres y mujeres que dieron vida al país de Bigouden, algunos de los cuales son antepasados ​​del artista.

Un descubrimiento sorpresa

“Rindir homenaje sin caer en el folclorismo y destilar sentimentalismo sin caer en el sentimentalismo”. Había mucho en juego para Jacques Godin, que comenzó su nueva trayectoria artística hace tres años, gracias a una agradable sorpresa: “Rebuscando en cajas, encontré antiguas fotografías familiares desde principios del siglo XX hasta finales de los años 1960. Entonces se le ocurrió la idea de dibujar los contornos de sus seres queridos y de los personajes de Bigouden que pudo identificar “gracias a la colección de postales de mi madre”.

Una reflexión artística

Cuando el pintor observa que las fotografías de época se contaminan porque la tinta desaparece con el tiempo, surge la chispa: “Dibujé cada foto con una obliteración, es decir que agregué superficies que dan la impresión de que la obra se evapora, que la imagen cae. al olvido”. De ahí surge el contraste del ex estudiante de artes visuales en París que desea, a través de esta exposición, “que la cultura bigoudène continúe”.

Por ejemplo, se representan escenas de la tradicional trilla del trigo al final de la cosecha.

Jacques Godin también eligió un predominio de tonos de azul “inspirados en la obra de Picasso” antes de expandirse a una paleta de colores más bien cálidos. “También hubo una fructífera colaboración con los equipos del museo de Bigouden. Cuando supe que los cuadros de las paredes iban a ser de color berenjena, influyó en mi elección artística”, comenta.

Una inmersión en lo íntimo

En las callejuelas del Triskell se pueden ver los rostros de Yves Gentric y Marie-Jeanne Kerdranvat, cuya unión, capturada en 1925, fue teñida de naranja y blanco por el artista. Para homenajear a su tía abuela, el pintor no olvidó hacerle colocar un tocado. Otra figura femenina está omnipresente en la exposición: se trata de la madre de Godin, cuyas fotografías desbordan la “caja de los recuerdos”.

Esta crónica íntima se inscribe en la actualización de la imagen de las tradiciones bigoudenas, algunas de las cuales también se exponen en las dos salas dedicadas a la exposición.

En sus palabras introductorias, el pintor sugiere que hoy se siente como en casa en “la barbilla de Finistère”: “Es en esta tierra de granito y de espuma de mar donde los ojos de la gente dicen más tiempo que sus silencios que vi la luz del día y permanece hoy entre los míos”.

Práctico

“Los otros y los míos”, en el Triskell todos los días de 11 a 13 horas y de 14 a 18 horas. Precio completo: 5€. Precio reducido: 2,50€.

-

NEXT Arte en Luxemburgo: el arte callejero se exhibe a más de 200 metros