Con motivo del centenario de la panteonización de Jean Jaurès, se creó un gran fresco en honor del político en Toulouse, una de las ciudades más importantes de su carrera.
El fresco cubre la fachada de un edificio situado en el centro de la Ciudad Rosa, donde se encontraba el local de Le Midi Socialiste, periódico publicado entre 1908 y 1944 para el que escribía Jaurès.
El pintor Rémi Tournier, originario de Lot, reprodujo la estatua de bronce del escultor Paul Ducuing “Orador de Jaurès”, extraída de una de las raras fotografías del ex diputado, tomadas en 1913 durante un discurso en Pré-Saint-Gervais.
“La panteonización es una especie de segundo entierro, por eso, para mí, pintar una escultura es una forma de rendir homenaje al homenaje”, explica el artista de 40 años.
En Toulouse, Jaurès fue sucesivamente profesor en la Facultad de Letras y en el liceo Saint-Sernin, periodista y diputado del ayuntamiento, antes de ser asesinado en París en 1914.
Diez años después, en 1924, fue panteonizado. Para esta ocasión, el Partido Socialista organiza una ceremonia en el Panteón el viernes.
Las callejuelas centrales de la ciudad llevan su nombre, al igual que la Universidad de Toulouse y la estación principal de metro.
En el fresco de 90 m², Jaurès, atrapado en medio de un discurso, está acompañado por una pila de cajas de tambores, lo que hace referencia en particular a la asociación cultural de Toulouse Samba Résilles, que ahora ocupa el edificio Midi Socialista.
La obra, titulada “La melodía de los contrastes”, se realizó en siete días y pretende, según su autor, celebrar “la unidad en la diversidad” tan apreciada por Jaurès y su visión política, así como “la convivencia”.