Esta villa de Miami Beach se ha reinventado despojando al espacio de casi todo lo superfluo.
La transformación de una casa estilo Tudor
El diseño contemporáneo deja paso a lo esencial, y esta villa de estilo Tudor en el corazón de Miami Beach es el ejemplo perfecto. Ubicada en Pinetree Drive, una de las calles más exclusivas e icónicas de la ciudad, la residencia ha sido completamente rediseñada por la diseñadora de interiores Rachael Ruddick, quien ha insuflado un nuevo espíritu a cada habitación, combinando el encanto del Renacimiento español con el confort moderno. Un diseño que rinde homenaje a la armonía, combinando formas equilibradas y líneas esenciales para crear una atmósfera respetuosa con el carácter histórico del barrio, conocido por su arquitectura de época. “Los propietarios, una familia joven, tenían un deseo concreto desde el principio: transformar esta residencia de 1926 en un oasis de serenidad”explica Rachael Ruddick. “Soñaban con un lugar donde el tiempo se detuviera, con una villa moderna con piscina infinita y jardín privado para saborear cada momento. » Así, la fundadora de su agencia homónima, Rachael Ruddick Studio, se enfrentó a un gran desafío: “Restaurar el alma y el carácter de una residencia histórica cuyo encanto original se había visto empañado por años de renovaciones y acabados inconsistentes. »
Un equilibrio entre lo antiguo y lo contemporáneo
En sólo cinco meses, el equipo de Rachael Ruddick seleccionó materiales nobles y una paleta natural, redescubriendo la autenticidad de cada espacio mediante el uso de piedra natural, mármol recuperado y madera de calidad. El proyecto valoró cada rincón y cada decisión, por delicada que fuera, fue estratégica: como la elección de sustituir una antigua escalera por un gran muro de yeso, aportando continuidad y fluidez entre la planta baja y las habitaciones, creando una atmósfera de refinada serenidad. . Por lo tanto, la restauración no se limitó a una simple renovación, sino que integró elementos de diseño de elegancia atemporal. Piezas de Rose Tarlow y selecciones antiguas se combinaron a la perfección, dando a la residencia un carácter único, como la elegante chimenea de mármol Rosso Levanto que data de la década de 1880, comprada en Ámsterdam. Este detalle especial, combinado con azulejos de mármol de una capilla española, le da a la casa un raro aura de exclusividad. Otros elementos de decoración, como nichos antiguos y muebles de nogal, crean un sutil equilibrio entre el patrimonio histórico y los toques contemporáneos.