El Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Saint-Étienne (MAMC), que alberga la segunda mayor colección francesa en este ámbito después del Centro Pompidou, reabrió sus puertas el sábado 9 de noviembre después de un año y medio de obras.
El edificio con 3.000 metros cuadrados de espacio expositivo, conocido por sus colecciones de arte minimalista estadounidense, figuras del Pop Art como Andy Warhol y representantes del movimiento artístico Supports/Surfaces como Claude Viallat o Louis Cane, falleció el lunes.
Entre las 140 obras clasificadas “fuera de formato” presentadas desde el sábado se encuentra Fladrinade Frank Stella, un gran nombre de la escena artística neoyorquina, fallecido el pasado mes de mayo. Esta pintura de 1994, de colores brillantes y gráficos inspirados en el cubismo de Pablo Picasso, mide más de 7,30 metros de largo. Él es “uno de los tres logros que tiene el museo” de este representante del movimiento maximalista, indica Aurélie Voltz, directora del museo desde 2017.
Inaugurado en 1987 y diseñado por el arquitecto Didier Guichard como un paralelepípedo revestido de cerámica negra (un guiño al vínculo histórico entre la ciudad y la industria del carbón), el MAMC de Saint-Étienne acaba de beneficiarse de una primera gran renovación que costó cinco millones. euros.
En el verano de 2025, será el turno del Centro Pompidou de París, también conocido como Beaubourg, de cerrar sus puertas hasta 2030 para realizar importantes obras de renovación. En el MAMC, la nueva ruta para caminar ahora está “más intuitivo para el visitante”, resume Aurélie Voltz, y las obras expuestas también se benefician de una mejor iluminación instalada en las salas. “Una nueva oferta de mediación más inclusiva para nuestra audiencia, para los niños y las familias”, Ahora también se ofrece allí, afirma. “El arte y la sofrología, el arte y el yoga pueden, por ejemplo, encontrarse allí.“.
La colección MAMC también alberga arte antiguo, así como una importante colección de objetos de diseño, en particular arte doméstico y diseño industrial, con creaciones de Charlotte Perriand y Le Corbusier. Para ofrecer un espacio expositivo a la altura de las 23.000 piezas de una colección que va creciendo gracias a adquisiciones y donaciones, parte de la cual viaja por todo el mundo con “alrededor de 500 préstamos por año”subraya Aurélie Voltz, está previsto un proyecto de ampliación del museo.