La administración federal belga acaba de anunciar el nombramiento de un nuevo director para los Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica. A partir del 1 de julio, Kim Oosterlinck (50 años) se hará cargo de los museos emblemáticos. Un nombramiento que debería poner fin a un período de incertidumbre para la institución bruselense y su personal. Sucederá a Sara Lammens, directora general de la Biblioteca Real de Bélgica (KBR), que ha ejercido el cargo de directora interina desde la marcha de Michel Draguet hace casi un año.
En funciones desde mayo de 2005, había cambiado la dinámica y la visibilidad del centro cultural del Mont des Arts mediante la creación del Museo Magritte y del Museo Fin de Siècle, que sin embargo relegó al olvido la colección de arte moderno. Mientras era candidato a un cuarto mandato, los empleados denunciaron, en una carta anónima dirigida a las autoridades de control, un clima tóxico y un malestar generalizado dentro de los equipos. Se llevó a cabo una evaluación interna y no se encontraron pruebas materiales que corroboraran las acusaciones formuladas contra Michel Draguet, quien, sin embargo, prefirió dejar su cargo. El antiguo director desempeña ahora un papel de apoyo y asesoramiento en la gestión de los museos federales.
Kim Oostyerlinck es vicerrector de la Universidad Libre de Bruselas y profesor de finanzas en la Escuela de Economía y Gestión Solvay de Bruselas. Especialista en el mercado del arte ocupado en Francia, Bélgica y Países Bajos, también es licenciado en historia del arte y arqueología por la ULB. Como tal, también es socio del proyecto. ProvEnhance que se dedica al estudio de la procedencia de piezas de la colección de los Museos Reales adquiridas después de 1933 como parte de la restitución de bienes judíos saqueados por los nazis.
Habrá muchos desafíos para el nuevo director. Esto implicará continuar con la política de apaciguamiento y cohesión del equipo iniciada por Sara Lammens. Luego, también tendrá que gestionar los museos y sus equipos durante las importantes obras de renovación anunciadas para los próximos años. Apuesta por desarrollar “una visión humana e inclusiva” de la institución, tanto en la gestión del equipo, la gestión de las colecciones y la forma de mostrarlas al público como en la investigación científica.
