¿Cómo se droga a una mujer para ofrecerla como presa a desconocidos que vienen a violarla mientras duerme bajo los efectos de medicamentos? Esta es la pregunta que se plantea hoy toda Francia, mientras todas las miradas están fijadas en el tribunal penal departamental de Vaucluse, donde se está desarrollando el proceso por violación de Mazan. Un asunto de lo más sórdido, que ni los mejores escritores de novela negra habrían podido inventar. Desde el 2 de septiembre de 2024, Dominique Pélicot, de 71 años, está siendo juzgado allí por la sumisión química que le impuso a su esposa Gisèle durante años. Junto a él, otros cincuenta hombres están acusados de “violación agravada” de la septuagenaria. Durante casi una década, sufrió lo impensable: su marido la filmó o fotografió, en el lecho conyugal, siendo maltratada por hombres que había reclutado en Internet. Los investigadores contabilizaron al menos 92 violaciones, según los archivos informáticos de Dominique Pélicot, sin poder identificar claramente a cada agresor.
El sábado 7 de septiembre de 2024, a las 21:05 horas, el programa Chroniques criminelles abordará este terrible caso. En este episodio titulado «El caso de la violación Mazan: en el horror de la sumisión química», que Femme Actuelle pudo preestrenar, conocemos cómo empezó todo. Cuando fue detenido por filmar bajo las faldas de varias clientas en un supermercado, Dominique Pélicot fue registrado. Fue entonces cuando la policía (…)
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