A medida que el reinado de Max Verstappen en Red Bull Racing alcanza su punto máximo, el equipo austriaco parece estar preparándose para una posible era post-Verstappen, con el ascenso de Liam Lawson señalando un cambio estratégico para el futuro.
Max Verstappen, que se ha convertido en sinónimo del éxito de Red Bull Racing desde que se unió al equipo en 2016, sigue en la cima de la Fórmula 1. El piloto holandés ha ganado cuatro campeonatos mundiales, consolidando su legado como uno de los más grandes de este deporte. Sin embargo, comenzaron a circular rumores sobre la posible salida de Verstappen, lo que llevó a Red Bull a plantearse un futuro más allá de su piloto estrella.
El dilema de Verstappen
El contrato actual de Verstappen lo vincula a Red Bull hasta finales de 2028. Pese a ello, el piloto de 27 años ha insinuado que está considerando oportunidades fuera de la Fórmula 1, incluidas conversaciones con equipos rivales como Mercedes. Verstappen también ha expresado interés en competir fuera del deporte, lo que genera preocupaciones sobre su compromiso a largo plazo con Red Bull.
Para aumentar la tensión, Verstappen supuestamente amenazó con dejar el equipo durante un período tumultuoso el año pasado, lo que resalta aún más la incertidumbre que rodea su futuro.
La llegada de Liam Lawson: ¿El inicio de una nueva era?
La decisión de Red Bull de promocionar al joven piloto Liam Lawson para la temporada 2025 marca un momento clave para el equipo. Lawson, un talento neozelandés de 22 años, ha demostrado un inmenso potencial y es visto como una estrella en ascenso dentro del programa de pilotos de Red Bull.
El ascenso de Lawson se produce a expensas de Sergio Pérez, quien quedó fuera de juego después de cuatro temporadas como compañero de equipo de Verstappen. Pérez, aunque era un piloto capaz, tuvo problemas para igualar el dominio de Verstappen, lo que llevó a Red Bull a buscar nuevos talentos para complementar su equipo.
La salida de Lawson en 2025 ofrece al joven piloto la oportunidad de aclimatarse al entorno de alta presión de Red Bull y aprender directamente de Verstappen. El equipo espera que el desarrollo de Lawson lo posicione como un futuro líder, reduciendo su dependencia de Verstappen.
El pivote estratégico de Red Bull
El enfoque proactivo de Red Bull refleja su comprensión de los riesgos asociados con la excesiva dependencia de un solo conductor. Verstappen ha sido el líder de facto desde la partida de Daniel Ricciardo en 2018, superando a compañeros de equipo como Pierre Gasly, Alex Albon y Pérez por márgenes significativos.
Al integrar a Lawson en el equipo desde el principio, Red Bull pretende crear una alineación de pilotos más equilibrada que pueda mantener la competitividad, incluso en el caso de la salida de Verstappen.
Proteger a Verstappen mientras planificamos el futuro
Mientras Red Bull se prepara para la posibilidad de una vida sin Verstappen, perder al piloto holandés sigue siendo una perspectiva impensable para el equipo. El dominio de Verstappen fue clave para asegurar múltiples campeonatos de constructores y establecer a Red Bull como referencia en la Fórmula 1.
Sin embargo, tener un plan de respaldo capaz, en la forma de Lawson, le da a Red Bull una ventaja en futuras negociaciones con Verstappen. Esto también garantiza que el equipo pueda hacer frente a cualquier cambio repentino sin perder su ventaja competitiva.
2025: una temporada de transición
La temporada 2025 será crucial tanto para Verstappen como para Lawson. Para Verstappen, es una oportunidad de reafirmar su dominio como líder de Red Bull. Para Lawson, es una oportunidad de demostrar que puede estar a la altura del desafío y convertirse en una piedra angular del futuro de Red Bull.
Mientras Red Bull equilibra sus ambiciones inmediatas con la planificación a largo plazo, una cosa está clara: el equipo no deja nada al azar en su búsqueda por permanecer a la vanguardia de la Fórmula 1.