Charles Leclerc consiguió un inesperado segundo puesto en el Gran Premio de Qatar, devolviendo a Ferrari la carrera por el título de constructores.
Charles Leclerc sorprendió en el Gran Premio de Qatar al conseguir un inesperado segundo puesto, detrás de un intocable Max Verstappen. En una carrera marcada por los reveses de sus competidores y las sólidas actuaciones de los McLaren, el piloto de Ferrari supo hacerlo bien para ofrecer un resultado crucial a su equipo.
Rendimiento más allá de las expectativas
Leclerc no ocultó su satisfacción tras la meta: “Estoy muy contento. Honestamente, habría firmado inmediatamente por este resultado después de un fin de semana tan complicado”.
El circuito de Losail nunca ha sido favorable al Ferrari SF-23, y la clasificación había confirmado las dificultades a las que se enfrentaban los McLaren, que parecían inexpugnables.
Sin embargo, gracias a una estrategia bien ejecutada y a una cuidadosa gestión de los neumáticos, Leclerc logró superar a sus rivales directos, en particular George Russell, para consolidar la posición de Ferrari en el campeonato de constructores.
La precaución como clave del éxito
La carrera estuvo marcada por varios incidentes relacionados con los neumáticos, en particular los pinchazos de Lewis Hamilton y Carlos Sainz. Cuando se le preguntó sobre sus propias elecciones estratégicas, Leclerc dijo que había adoptado un enfoque cauteloso mientras explotaba el rendimiento de sus neumáticos.
“No sabía si era por los escombros o por la forma que hay que pasar por los bordillos, pero preferí conducir por la izquierda y en línea recta para evitar problemas”.
Esta precaución dio sus frutos, aunque el monegasco lamenta la ausencia de su compañero Sainz en el podio, lo que habría reforzado la cosecha de puntos para Ferrari.
Abu Dhabi: un último desafío para Ferrari
Con una ventaja de 21 puntos sobre McLaren en el campeonato de constructores, Leclerc sigue siendo realista pero combativo: “Todo todavía es posible. Es difícil, porque las diferencias son muy estrechas, pero es emocionante. Vamos a darlo todo para conseguir este título”.
El último Gran Premio de la temporada, en Abu Dhabi, será decisivo. Ferrari tendrá que maximizar su rendimiento para aspirar a destronar a McLaren y salvar una temporada accidentada. Para Leclerc, este final de campeonato representa una oportunidad de demostrar, una vez más, que es un pilar central de la selección italiana.