Un escenario sorprendente, y el Manchester City no es mucho mejor. Los hombres de Pep Guardiola se adelantaron por 3 goles a 0 en casa ante el Feyenoord, gracias en particular a un doblete de Erling Haaland. Pero los holandeses, tenaces, creyeron en ello hasta el final y se ofrecieron una remontada que prolongó un poco más las dudas de los Citizens (3-3). Se trata del sexto partido consecutivo sin victoria, en todas las competiciones, para el club inglés, y este podría ser un dolor de cabeza dado el escenario.
Un penalti obtenido por un motivo poco claro al final del primer tiempo, y transformado por Erling Haaland (1-0, 44º), permitió al Manchester City tomar ventaja en el descanso. Pero la impresión que dejaron los Ciudadanos no fue nada positiva, aunque el comienzo había sido más bien alentador. Al regresar del vestuario, los jugadores de Pep Guardiola intensificaron su juego recordando sus mejores momentos. Fue suficiente para llegar al descanso gracias a un disparo desviado de Ilkay Gündogan (2-0, 50), y luego sellar una victoria aparentemente anunciada gracias a un doblete de Haaland (3-0, 53).
La ciudad se extravió
Y luego salió mal: la luz se apagó del lado del Manchester City, mientras que volvió a encenderse para el Feyenoord, merecido en esta parte. Cuando Pep Guardiola sostuvo la cabeza después de que Anis Hadj Moussa redujera el marcador, preciso y delicado al enderezar el balón desde un ángulo muy cerrado (3-1, 75), sentimos que algo estaba pasando. Sin duda, el técnico español vio cómo se desarrollaba la sucia historia antes que nadie. Sus preocupaciones se vieron alimentadas por un segundo gol del club holandés, fichado por Santiago Giménez, tras un centro cruzado de Jordan Lotomba que sacó con el pecho (3-2, 82).
Sin embargo, el Manchester City todavía tenía una ventaja de un gol en el marcador y, hace unas semanas, nadie habría apostado por un empate del Feyenoord en el tiempo de dinero. Pero así acabó esta velada europea, con una salida completamente fallida de Ederson ante Igor Paixao, que sólo tuvo que servir en bandeja a David Hancko, un central muy alto (3-3, 89). El Feyenoord sólo necesitó un cuarto de hora para volver a hundir al Manchester City en la crisis. Harán falta días y días para que el club inglés recupere el sentido tras semejante conmoción.