En un movimiento espectacular para el paddock de Fórmula 1, el legendario maestro del diseño Adrian Newey se unirá oficialmente a Aston Martin en marzo de 2025, asumiendo el papel de socio técnico principal. Aunque el anuncio electrizó la base de Aston Martin en Silverstone, el jefe de Williams, James Vowles, explicó con franqueza por qué su equipo no pudo conseguir los servicios del renombrado diseñador, a pesar de su rica historia.
La gran victoria de Aston Martin: la visión de Newey se une a las nuevas instalaciones
El paso de Newey a Aston Martin es parte de la agresiva apuesta del equipo por consolidarse como una potencia en la Fórmula 1. Sus responsabilidades se extenderán más allá del diseño del coche, supervisando el grupo técnico y contribuyendo a la estrategia a largo plazo del equipo. El acuerdo también incluye que Newey se convierta en accionista, lo que subraya el compromiso de Aston Martin de desarrollar su experiencia.
Con una importante inversión de Lawrence Stroll, Aston Martin se posicionó como competidor. La sede mejorada del equipo en Silverstone, que cuenta con un túnel de viento de última generación, proporciona a Newey las herramientas para prosperar.
“Aston Martin toma las decisiones correctas y contrata a las personas adecuadas”. Dijo Vowles, reconociendo la fuerte posición del equipo.
Por qué Williams extrañó a Newey
Williams esperaba terminar con Newey, quien jugó un papel clave en la era dorada del equipo entre 1991 y 1996, diseñando autos que ganaron nueve campeonatos. Sin embargo, Vowles admitió que Williams simplemente no pudo proporcionar la infraestructura o el entorno necesarios para maximizar el potencial de Newey.
“No tiene nada que ver con el dinero” Voles explicó a Coche Motor y Deporte. “Williams aún no estaba preparado para alguien como Adrian. Todavía tenemos que reconstruir mucho antes de que podamos proporcionar el entorno adecuado para alguien de su clase. »
Vowles también se mostró cauteloso a la hora de formar un equipo que dependa demasiado de un solo individuo, citando la necesidad de una estructura sostenible que no dependa de una sola personalidad.
“Williams no se trata de mí, ni de un conductor o un ingeniero. Será un equipo de 1.000 personas trabajando juntas. Esto es importante”. añadió.
Un nuevo capítulo para Williams
Bajo el liderazgo de Vowles, Williams emprendió un ambicioso proyecto de reconstrucción. Durante el año pasado, el equipo con sede en Grove contrató a casi 250 nuevos empleados como parte de su estrategia a largo plazo para recuperar la competitividad. A pesar del atractivo de fichar a una figura de alto perfil como Newey, Vowles insiste en apegarse a un enfoque metódico.
“Quiero preparar el equipo con cuidado para el futuro, aunque hoy sigo pagando el precio por ello. Nuestras inversiones están bien elegidas. Pero no corremos con la chequera abierta”. dijo Voles.
Williams, que no ha ganado una carrera desde 2012, busca crear una infraestructura sólida que garantice un éxito duradero en lugar de depender de soluciones rápidas.
Aston Martin y el desafío de 2026
Para Aston Martin, la llegada de Newey llega en un momento crucial. El equipo se enfrenta a la complejidad añadida de adaptar las nuevas regulaciones de motores que debutarán en 2026. Aunque el equipo ha invertido mucho en personal e instalaciones, la transición a una nueva unidad de potencia podría resultar difícil.
“Tienen por delante un cambio de motor en 2026” —observó Vowles. “Siempre lleva tiempo reconocerlo. »
Conclusión: dos caminos divergen
La decisión de Adrian Newey de unirse a Aston Martin subraya la ambición del equipo de competir por campeonatos, respaldado por el liderazgo de Lawrence Stroll y una base de última generación. Mientras tanto, el enfoque reflexivo pero decidido de Williams indica una estrategia a largo plazo centrada en la sostenibilidad en lugar del éxito inmediato.
Mientras Aston Martin se prepara para una nueva era con Newey al mando, Williams sigue sentando las bases para un renacimiento. Aunque los dos equipos tienen trayectorias diferentes, su objetivo compartido de regresar a la cima de la Fórmula 1 promete una batalla fascinante en los próximos años.