Queda por ver si las regulaciones de 2026 lograrán satisfacer este delicado equilibrio entre tradición y modernidad.
El ex director del equipo de Fórmula 1, Eddie Jordan, no se anduvo con rodeos sobre la evolución de los monoplazas actuales.
Durante una reciente intervención en el programa de radio
Fórmula para el éxitocriticó duramente el constante aumento del peso de los coches, llegando incluso a compararlos con
“tractores”. Una declaración impactante que reaviva el debate sobre la evolución de la F1.
Monoplazas cada vez más pesados
Durante una década, el peso de los coches de F1 ha seguido aumentando. En 2012, un monoplaza pesaba unos 640 kg. Hoy en día, exigencias técnicas y de seguridad, como la incorporación de los motores halo o híbridos, han llevado esta cifra a un mínimo de 798 kg, según la normativa 2022-2024.
Aunque las nuevas normas previstas para 2026 pretenden reducir ligeramente este peso, estaremos muy lejos de los niveles alcanzados a principios de la década de 2010. Para Eddie Jordan, esta evolución es un auténtico desperdicio.
Nostalgia por los V10 y sensaciones perdidas
Jordan expresó su frustración al recordar la época de los motores V10, que considera la época dorada de la Fórmula 1.
“Cuando empezaba una carrera, como en Silverstone, incluso desde las gradas podías sentir el suelo vibrar bajo tus pies. El sonido, la potencia, era puro placer, ‘sexo sobre ruedas’. Eso es lo que significaba el automovilismo para mí”.
Para él, los coches modernos ya no generan tanta emoción: “Nos hemos vuelto demasiado laxos con las regulaciones. ¿Volveremos algún día a los motores V10? Probablemente no, y eso es una gran pérdida”.
Una dura crítica al peso de los monoplazas
El exjefe del equipo no ocultó su desprecio por los coches actuales: “El propio Lewis [Hamilton]máx. [Verstappen] o lando [Norris] Están haciendo cosas increíbles con estas máquinas, son tractores. Estos coches tienen un sobrepeso enorme”.
Jordan no se quedó ahí, enviando un mensaje mordaz a los responsables de la disciplina: “Vergüenza para el reglamento, vergüenza para los organizadores y vergüenza para quienes dirigen la Fórmula 1. Han dejado que este deporte vaya en una dirección de la que quizás nunca regrese”.
¿Una F1 en un punto de inflexión?
Estas provocativas declaraciones reflejan un malestar compartido por muchos aficionados nostálgicos de los grandes días de la disciplina. A medida que la F1 continúa evolucionando para cumplir con las demandas ambientales y de seguridad, voces como la de Eddie Jordan nos recuerdan la importancia de preservar el ADN del deporte.
Queda por ver si las regulaciones de 2026 lograrán satisfacer este delicado equilibrio entre tradición y modernidad.