El número 1 del mundo, Jannik Sinner, presentó el jueves, al margen del ATP Masters, a Umberto Ferrara, su ex preparador físico del que se separó por el sonado asunto de dopaje en el que está involucrado, como “un excelente preparador“.
Ferrara se incorporó a la dirección de Matteo Berrettini, ex número 6 del mundo y 35º del ranking ATP, una decisión que sorprendió y causó cierto revuelo en Italia. “Umberto es realmente un excelente entrenador, eso es todo lo que puedo decir. Seguramente hará un muy buen trabajo con Matteo que ha tenido tantos problemas físicos en el pasado.“, afirmó Sinner tras su victoria contra el ruso Daniil Medvedev, la tercera en otros tantos partidos en el “torneo de maestros” de 2024.
Justo antes del US Open, que ganó, Sinner, de 23 años, se había separado de Umberto Ferrara y del fisioterapeuta Giacomo Naldi por su papel en las dos pruebas de dopaje positivas de Sinner por un esteroide anabólico en marzo. El italiano había explicado a la Agencia Internacional para la Integridad del Tenis (Itia) que las trazas de clostebol encontradas en su orina se debían a “Contaminación por parte de un miembro de su personal. (Naldi), quien se aplicó un spray de venta libre que contenía clostebol en su propia mano para tratar una pequeña lesión“.
“Está claro que no es una situación agradable de afrontar, pero tengo mucha confianza”
Itia aceptó las explicaciones de Sinner y lo absolvió oficialmente, lo que provocó reacciones de indignación por parte de algunos jugadores, incluido el australiano Nick Kyrgios. La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) apeló el mes pasado la decisión de Itia y exige uno o dos años de suspensión.
“He estado en esta posición tres veces antes, con tres audiciones y cada vez salió a mi favor. (…) Es evidente que no es una situación agradable de afrontar, pero tengo mucha confianza“, dijo sobre el procedimiento del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).
