Los Bleus de la Mano continúan recuperando su forma: después de Suecia el miércoles en su primer partido desde el fracaso en los Juegos Olímpicos, la selección francesa dominó a Noruega en Stavanger (31-27).
Estos dos primeros encuentros de la Eurocopa EHF 2026, una competición organizada al margen de las clasificaciones para la Eurocopa 2026 y que enfrenta a los países que ya tienen su billete, fueron la oportunidad para que los franceses comenzaran un nuevo ciclo, tres meses después la sorpresa. Eliminación en cuartos de final de los Juegos de París contra Alemania en la prórroga. Tres días después del gran éxito ante los suecos (37-31), los compañeros del nuevo capitán Ludovic Fábregas volvieron a ganar con maestría a los noruegos que también les habían vencido en los Juegos (27-22), durante el partido de la segunda ronda preliminar. .
Privado de Elohim Prandi, gravemente herido en el hombro, y de Kylian Villeminot, operado del tendón de Aquiles tras verse afectado como su compatriota el miércoles, Guillaume Gille se presentó con un grupo muy compacto, completado con la llegada de Romain Lagarde a mitad de semana.
Los Bleus aguantaron en defensa
Si Suecia había sufrido la tormenta tricolor en el primer tiempo tres días antes (21-11 al descanso), el inicio del partido fue más igualado ante los noruegos, que jugaban sin su estrella Sander Sagosen. Gracias a un buen período de Rémi Desbonnet (8 paradas), para su 50.° gol azul, y a la contribución de Nicolas Tournat (5/6 en total) y Nedim Remili (4/6), los azules lograron un pequeño margen. (17-14) que rentabilizaron tras regresar del vestuario.
Un segundo periodo también marcado por la satisfacción en defensa, con la muy buena actuación de Karl Konan. Los franceses, que a veces tenían una ventaja de seis goles, sellaron su victoria con un gol de Hugo Descat, menos acertado el sábado (8/4) que hace unos días en Orleans, donde había realizado una actuación impecable.
Pero el equipo francés está impecable al final de esta semana. Regresará a la casa del balonmano en Créteil a finales de diciembre antes de competir en el torneo francés en Estrasburgo a principios de enero. El primer gran encuentro, el Mundial de 2025 (del 14 de enero al 2 de febrero) y el inicio de la competición contra Qatar en Croacia, marcarán el inicio de un nuevo año, pero sobre todo de una nueva era.