Continuación de la décima jornada de la Ligue 1, con los éxitos de Auxerre y Le Havre este domingo, antes del Nantes-OM por la tarde.
Dos encuentros y dos situaciones catastróficas…
Primero Rennes, donde los días de Julien Stéphan podrían estar contados. Con una plantilla diseñada para jugar en lo más alto de la tabla, los resultados no llegan. Si el triste éxito contra el HAC la semana pasada por 1-0 no había tranquilizado a muchos, en el inicio el Rennes estaba en el puesto 12 (con su éxito contra el Reims, el TFC les adelantó). Los rojinegros debían sumar tres puntos acercarse a los lugares europeos. Pero desde hace varias reuniones, el Abbé-Deschamps parece ser un muro inexpugnable.
Después de Brest (3-0), Reims (2-1), es Rennes el que saborea el dominio del AJA ante su público. Y qué actuación de los hombres de Christophe Pélissier. Desde el inicio del partido las oportunidades fluyeron para los locales. Los daneses son insostenibles para el Auxerre (5º, 9º), antes de ser sorprendidos por un gol del Rennais tras una mano bruta de Donovan Léon (11º). Finalmente tras una llamada al VAR, el gol fue anulado por una mano ofensiva. Una alerta que sacudió al Auxerre, mucho más ofensivo. Si en el minuto 22 Mandanda fue salvado por su poste, cinco minutos más tarde Gaëtan Perrin abrió lógicamente el marcador para su equipo (27). 12 minutos más tarde, el centrocampista del AJA incluso marcó un nuevo gol puramente ofensivo (39º) para marcar su primer doblete en la Ligue 1. En el descanso, sin solución, el Rennes perdía lógicamente 2-0.
En la segunda parte, a pesar de varios cambios ofensivos, los bretones no lograron cambiar la situación. Peor aún, se hundieron. Kalimuendo vio otro gol negado y Mandanda sacó dos más. Uno de penalti de Lassine Sinayoko (65º). Y otro al final del partido del exjugador del Toulouse Ado Onaiwu (90+2). Con este éxito, el Auxerre permanece en el puesto 14, pero suma tres puntos importantes en la lucha por el mantenimiento, ya que dos de sus competidores directos, Angers y Saint-Étienne, han ganado.
Montpellier realmente ya no puede hacerlo
En el otro partido, el MHSC se desplazó al Stade Océane para enfrentarse al Le Havre en un partido de miedo. Los locales acumulan seis derrotas consecutivas, con un gol marcado por cada quince sufridos. Al Montpellier tampoco le va bien con el cambio de entrenador y un equipo privado de 11 jugadores. Reclutado libremente esta semana, el ex defensa del Napoli Maksimovic comenzó en el centro de la defensa. El serbio también fue decisivo al inicio del partido, rechazando varias ocasiones del HAC (23º).
La clasificación no mentía en cuanto al nivel de juego mostrado, el encuentro se vio empañado por numerosos errores técnicos. A pesar de su claro dominio, los Ciel et Marine tenían dificultades para ser peligrosos. Aparte de una bonita intervención de Lecomte (29º) y un balón rozando el poste (38º), la afición tuvo poco que disfrutar durante el primer acto.
Y tampoco durante el segundo. Se dejó sentir claramente la debilidad ofensiva de los dos equipos. Fue con un penalti afortunado que se resolvió el partido. El desafortunado Falaye Sacko toca un balón con la mano en un centro. Involuntario pero punible (72º). Un penalti que el capitán Abdoulaye Touré transforma fácilmente. Luego, el HAC se mantuvo detrás para conservar este resultado tan importante.
“No es un buen fútbol pero queríamos sumar los tres puntos, eso es lo principal”declaró acertadamente el defensa del Le Havre Gautier Lloris ante el micrófono de DAZN. “Tenemos que utilizarlo como punto de partida para los próximos partidos”.
Con varias victorias este fin de semana, este éxito llega en el momento adecuado para Le Havre, a un punto del puesto 15 (sin descenso) y sobre todo con cinco puntos más que el Montpellier, que por fin sigue siendo bueno.