DayFR Spanish

“Desde el 14 de diciembre estuvimos en alerta”

-

ISon las 9 horas en Mayotte (las 7 horas en Francia) de este martes 24 de diciembre, el capitán Brice supervisa la descarga de su A400M, que pilota desde 2016. Se oye, de fondo, el pitido de marcha atrás de las máquinas mientras Las 23 toneladas de agua y alimentos salen de la imponente bodega de este avión de transporte.

Actualización nocturna

Todas las tardes de 6 p.m.

Reciba la información analizada y descifrada por la redacción de Point.

¡Merci!
Su registro ha sido tenido en cuenta con la dirección de correo electrónico:

Para descubrir todos nuestros otros boletines, vaya aquí: Mi Cuenta

Al registrarte aceptas las condiciones generales de uso y nuestra política de confidencialidad.

“Se necesita una buena hora para vaciarlo todo”, explica el Punto el oficial contactó por teléfono. Desde el paso del ciclón Chido, los habitantes de la isla de Mayotte viven al ritmo de la distribución de agua y alimentos. En el ámbito militar, una fragata de vigilancia y un buque de apoyo y asistencia en ultramar (BSAOM), apoyados por pequeños zodiacs, transportan mercancías desde el mar.

Pero la mayor parte de la ayuda sigue llegando por vía aérea: 100 toneladas de alimentos y equipos pasan cada día por el puente aéreo entre Reunión y Mayotte, informa la prefectura de la isla afectada. Se trata de siete A400M de las Fuerzas Aéreas y Espaciales, es decir, un buen tercio de todos estos aviones de transporte que sirven de puente aéreo entre Francia y la isla del Océano Pacífico.

Diecisiete horas de vuelo desde Orleans

“Estábamos en alerta desde el 14 de diciembre en Orleans”, recuerda el piloto del escuadrón de transporte 4/61 Bearn, “cuando llegó el cargamento humanitario, salimos hacia el mediodía hacia la base aérea de Solenzara, en Córcega. Tras este salto de 900 kilómetros, el avión despega de nuevo hacia Yibuti para un vuelo de 4.700 kilómetros, la longitud máxima del A400M. Finalmente, el capitán Brice y su tripulación, dos copilotos y tres miembros en bodega, llegaron la tarde del 15 de diciembre a Reunión, a 3.850 kilómetros de distancia. “Volamos diecisiete horas por turnos”, calcula el oficial.

Finalmente, el lunes por la tarde, con dos horas más de vuelo, aterrizó su avión en la isla de Mayotte. Con la torre de control destruida por el ciclón, el A400M aterrizó en condiciones degradadas en la única pista de 1.900 metros. “Estas son cosas que sabemos hacer”, explica el capitán Brice.

El A400M, con un tren de aterrizaje ancho y bajo, puede aterrizar en terrenos accidentados, como durante las operaciones Serval y Barkhane en Mali, en pistas arenosas. El avión normalmente transporta hasta 35 toneladas en su bodega, pero aquí no está cargado al máximo de su capacidad, ya que el combustible y la distancia lo exigen. “Estamos en poco más de 20 toneladas, lo que ya es bastante”, respira el piloto.

Gotas imposibles

El avión, tras descargar agua y alimentos, recibió en su bodega a las víctimas del ciclón. “Tuvimos bebés de pocos meses, mujeres embarazadas con muletas, personas traumatizadas que se refugiaban en su baño y que al salir lo perdían todo. » En aviones sanitarios de Seguridad Civil se evacuan las personas más gravemente heridas o en emergencia vital. LEA TAMBIÉN Airbus prueba el A400M en versión bombardero acuático


para descubrir


canguro del dia

Respuesta

“Podríamos hacer dos rotaciones por día, pero no es factible descargar en Mayotte”, añade, mientras funcionarios electos y residentes de la isla señalan la lentitud de las labores de socorro. También es imposible realizar lanzamientos en zonas de difícil acceso, incluso si el avión tiene esta capacidad. “La isla es montañosa con mucho relieve. Necesitamos una zona plana y sobre todo que se pueda fijar al suelo para evitar que las personas resulten heridas durante las caídas. »

Los equipos y mecánicos de los escuadrones de transporte 4/61 Béarn y 1/61 Tourraine de la base aérea 123 de Orleans (Loiret) trabajarán intensamente hasta principios de enero, al menos, algunos lejos de sus familias durante estas vacaciones. “También gracias a nuestras familias, que están orgullosas de nosotros, podemos cumplir esta misión”, concluye el capitán Brice.

Related News :