Esta investigación es parte del proyecto NHS CHECK a largo plazo, que rastrea la salud física y mental del personal del NHS durante y después de la pandemia de COVID-19. Estudios anteriores en este proyecto han explorado las experiencias de los cuidadores en los servicios de apoyo, la prevalencia de problemas de salud mental, daño moral y pensamientos suicidas.
Long Covid, tal como lo define NICE, abarca síntomas como fatiga, dificultades cognitivas y ansiedad que persisten durante al menos 12 semanas después de la infección por COVID-19. Más de cuatro años después de la aparición de los primeros casos, aún quedan muchas preguntas sin respuesta sobre el conocimiento y manejo de este síndrome.
Factores de riesgo y falta de diagnóstico.
El estudio recopiló datos de más de 5000 cuidadores en tres encuestas realizadas durante un período de 32 meses. Los hallazgos indican que ciertos grupos tienen un mayor riesgo de desarrollar COVID prolongado, incluidas las mujeres, las personas de 51 a 60 años, quienes trabajan directamente con pacientes de COVID-19 y aquellos con antecedentes de afecciones respiratorias. o salud mental.
La falta de diagnósticos formales, a pesar de la prevalencia de los síntomas, genera preocupación de que muchos profesionales de la salud no busquen atención o no sean diagnosticados correctamente. Los investigadores destacan la necesidad urgente de mejorar las prácticas de diagnóstico y el acceso a la atención para quienes padecen COVID prolongado en el sector sanitario.
La Dra. Danielle Lamb, investigadora principal del estudio, destaca la importancia de estos hallazgos: “Necesitamos estar particularmente atentos a los impactos de esta condición en el sector de la salud y la atención, particularmente entre los trabajadores mayores y las mujeres, así como el personal con pre -condiciones de salud física y mental existentes”.
Hacia una mejor atención
Los autores piden una mejor comprensión de los complejos mecanismos del síndrome post-COVID-19 y la implementación de medidas de apoyo adecuadas para los cuidadores afectados. Parece necesario un enfoque que tenga en cuenta factores biomédicos, psicológicos y sociales para mejorar el tratamiento de esta afección.
Falta de datos precisos en Francia
Aunque se han realizado varios estudios sobre el síndrome post-COVID-19 en Francia, está claro que faltan un seguimiento sistemático y estadísticas precisas a largo plazo, especialmente en lo que respecta a los profesionales de la salud. A diferencia del estudio británico NHS CHECK, que siguió a más de 5.000 cuidadores durante 32 meses, Francia no dispone de un sistema de seguimiento a gran escala dedicado específicamente a los cuidadores.
Esta falta de datos exhaustivos y actualizados plantea varios problemas:
- Dificultad para evaluar el alcance real del fenómeno en la población de cuidadores
- Falta de información sobre la evolución de los síntomas en el tiempo entre los profesionales sanitarios
- Obstáculos para la identificación precisa de los factores de riesgo específicos del contexto francés
Es cierto que Santé Publique France ha realizado encuestas ocasionales entre la población general, pero no existen datos específicos y longitudinales sobre los profesionales de la salud. Esta brecha impide una comprensión profunda del impacto del síndrome post-COVID-19 en este grupo crucial para el sistema de salud.
Los resultados completos de este estudio se publican en la revista. Medicina Ocupacional y Ambiental sous le titre «Síndrome post COVID-19 entre 5248 trabajadores sanitarios en Inglaterra: hallazgos longitudinales de NHS CHECK».
Related News :