el juicio de Tony Peillon se inaugurará el viernes 24 de enero en Albi, ante el tribunal penal de Tarn. El joven, apodado por la prensa local el “Rocancourt del Tarn” –en referencia al famoso estafador Christophe Rocancourt– está acusado de violación por parte de cinco mujeres y de agresión sexual por parte de una sexta.
Los hechos, que presuntamente tuvieron lugar entre 2015 y 2021 Rennes, lejía y Narbonafueron denunciadas por mujeres a menudo debilitadas y engañadas por las múltiples identidades ficticias de Peillon.
Tony Peillon, un modo de funcionamiento repetitivo
Según testimonios recogidos por los investigadores, el acusado aprovechó su proximidad a sus víctimas para irrumpir en su domicilio alegando lo tarde que era o la necesidad de alojamiento.
Si bien no se detectaron rastros de drogas, los relatos de la fiscalía presentan patrones recurrentes de manipulación y control. “Todos relatan que se despertaron aturdidos y descubrieron que estaba realizando penetración o agresión sexual”describe Mmi Blanchet Magón.
Un pasado como delincuente y manipulador
Nacido en Bangkok en 1996 y adoptado por una pareja francesa, Tony Peillon tiene un pasado marcado por el abandono y las rupturas familiares. Condenado por primera vez en 2014, acumuló luego siete condenas por fraude y delitos diversos.
Sus planes van desde pretender ser un piloto de motos hasta ser un ex miembro de las fuerzas especiales en Ucrania. En 2022, defraudó a voluntarios humanitarios antes de ser arrestado y encarcelado a su regreso a Francia.
El examen psiquiátrico revela un “carácter depredador” y una propensión a explotar las fragilidades de sus víctimas, a menudo vulnerables o en situaciones de angustia. Si Peillon admite haber tenido relaciones sexuales con determinadas víctimas, reclama su consentimiento y las acusa de haberse confabulado contra él por venganza.
Una prueba de alta tensión en Albi
Los debates, que durarán hasta el 29 de enero, se centrarán en su responsabilidad, pero también en el impacto psicológico y físico sobre las víctimas. Una de ellas tuvo que interrumpir un embarazo.
Tony Peillon, que se enfrenta a hasta 15 años de prisión penal, afirma ser inocente. “No niega haber conocido a la mayoría de las víctimas, es más, para la mayoría, no niega la existencia de relaciones (sexual)pero que están consentidas”dijo a la AFP uno de sus dos abogados, Baptiste Bourqueney.