Cécile, la primera eliminada de Koh-Lanta, la tribu maldita, ha vuelto a una vida “normal” desde hace varias semanas. Sin embargo, desde su corta aventura en Filipinas, ha cambiado un pequeño ritual en su vida diaria.
la aventura Koh-Lanta, la tribu maldita está llegando a su fin. Pronto, los espectadores de TF1 descubrirán quién, Charlotte, Ilyesse o Thibault, ganará esta edición y 100.000 euros eso va con eso. A la espera de la votación final precedida por la mítica pole test, cada uno tiene su propia predicción. Incluidas las que fueron eliminadas desde el inicio de la aventura, en particular Cécile, que abandonó primero la isla filipina.
Un regreso complicado a Francia para Cécile
Cécile no había digerido haber regresado a Francia tan pronto después del inicio del rodaje. “Fue difícil porque estaba avergonzado por salir primero porque no pude ser yo mismo. Me avergonzaba decepcionar a quienes estaban cerca de mí y que estaban detrás de mí. Tuve que decirles a todos que había vuelto y que, por lo tanto, era inútil. Esto es un gran, gran fracaso para mí.“, le explicó a gente pura justo después de su eliminación. Teniendo muchos arrepentimientosla candidata había optado por retomar inmediatamente su vida como profesora de Pilates, para evitar pensar demasiado. “Lo que hice fue volver a trabajar muy rápido porque tenía necesito dejar de pensar y ocupar mis pensamientos. Porque no podía dejar de pensar en ello, incluso lo soñé… Fue muy duro.“, confió.
Este pequeño cambio en la vida del aventurero
Sin embargo, no todo es sombrío en el balance que hace Cécile de su breve aventura en Filipinas. La candidata ha cambiado así un ritual desde su regreso a casa, y no es para disgustarla. “una gran cosaes que antes del partido dormía constantemente con tapones para los oídos porque soy súper sensible. Al menor ruido, mi cerebro se pone a trabajar y ya no puedo dormir. Desde que regresé de la aventura, no más tapones para los oídos ! Y eso fue genial“, reveló en una nueva entrevista para gente pura publicado el 28 de noviembre de 2024. Aparte de este cambio que ella considera “anecdótico“, Cécile cree que no ha cambiado nada en su vida desde su regreso. “Mí mismo, no me siento cambiadoSoy la misma Cécile que vivió algo extraordinario.“, concluyó. Una aventura que no duró mucho pero que recordará toda su vida.