El actor de 76 años, que se reveló al público en los años 80 con “Cheers”, ha estado en la pantalla chica, a menudo disfrazado. Mientras “Espía a la antigua”, su nueva serie, se transmite por Netflix, repasamos una gran carrera.
Por Pierre Langlais
Publicado el 26 de noviembre de 2024 a las 19:45 horas.
PAGPara el público francés, Ted Danson es un rostro familiar de la pequeña pantalla, ese tipo de persona que siempre reconocemos… pero cuyo nombre hemos olvidado. Al otro lado del Atlántico, el actor es, sin embargo, una estrella del comedia desde Saludsitcom de culto de los años 80, retransmitida a escondidas en nuestro país. Una estrella tan popular como la banda. Amigos o amigos de Seinfeld. A sus 76 años, en su nueva serie, Espía a la antigua usanza, interpreta a un detective aficionado retirado y nos lleva de la risa a las lágrimas en un abrir y cerrar de ojos. La oportunidad de repasar su carrera a través de cinco personajes.
“Salud” (1982-1993)
Cuando Ted Danson consiguió el papel de Sam Malone, dueño del pub de Boston en el corazón de esta comedia (disponible en Paramount+), había estado deambulando por los escenarios de Hollywood durante una década. Por ejemplo, lo vimos en Botella doble y Señora Colombo, Serie rápidamente olvidada sobre la esposa del inspector con impermeable beige. Inclinado sobre la barra, irrumpe en la pantalla como un encantador empedernido cuyas relaciones románticas inevitablemente colapsan. Un verdadero falso macho, que convirtió a Danson en una estrella, premiada con dos premios Emmy y otros tantos Globos de Oro.
“Daños” (2007-2010)
A lo largo de los años 1980 y 1990, Ted Danson continuó haciendo reír a los estadounidenses, en la nueva versión de Tres hombres y moisés, por Coline Serreau (1987), o Becker (1998-2004), sitcom sobre un médico misántropo. Al ponerse el disfraz de Arthur Frobisher, el antagonista de Glenn Close en la escalofriante serie legal, no rompe por completo su imagen. Pero logra infundir a este meloso multimillonario, la encarnación de un Estados Unidos avaro, corrupto y egocéntrico, una forma de fragilidad ambigua. Buen tour de force.
Lea también:
“Daños”, un paso por delante
“Muerte de aburrimiento” (2009-2011)
Muy cómodo con un traje de tres piezas, Ted Danson pasa al lado absurdo del poder en este thriller cómico entre Raymond Chandler y Woody Allen (disponible en Max). Interpreta a George Christopher, editor jefe de una importante revista de Nueva York, mentor de un detective aficionado interpretado por Jason Schwartzman. Una figura paterna inmadura, un seductor genial pero nerd, a quien Danson aporta una hilarante mezcla de excentricidad y ansiedad, especialmente cuando ha dado demasiadas caladas a un porro.
Lea también:
Empieza en Estados Unidos: no te aburras con “Bored to death”
“El buen lugar” (2016-2020)
¿Ángel o demonio? En esta impresionante comedia metafísica (disponible en Netflix) donde los humanos aterrizan en el paraíso (o casi), Ted Danson interpreta ambos registros a la perfección. Su sonrisa es a la vez radiante o carnívora, su silueta es esbelta, agradable o amenazadora. Interpreta a Michael, una especie de GO del más allá que, a lo largo de las estaciones, se deja seducir por las conmovedoras imperfecciones del ser humano. Detrás de las posturas ridículas y de lo absurdo de las situaciones, revela la franqueza conmovedora de un niño grande.
Lea también:
Con “The Good Place”, todos reiremos en el cielo
“Espía a la antigua usanza” (2024)
Al principio de esta comedia en una residencia de ancianos (5 estrellas), Ted Danson interpreta a Charles Nieuwendyk, un profesor jubilado, viudo, melancólico y ocioso. No por mucho tiempo. El guionista Michael Schur le ofrece, tras El buen lugarun nuevo terreno de juego para explotar su genio cómico. Charles se convierte entonces en un detective aficionado, alegremente vergonzoso y siempre encantador. Un torbellino de empatía, que se conmueve al contemplar las pruebas de la vejez, la soledad, la enfermedad, la muerte… Payaso triste, más versátil que nunca, Ted Danson demuestra que todavía está lejos de jubilarse.