Al principio, Kandinsky practica tiro con ballesta. ¿No lastimaste a nadie?
Bruno Debrandt: No… soy de la “generación Guillaume Tell”. Ya me he entrenado en todo tipo de armas arrojadizas.
Tú, tal vez, pero él realmente no parece estar dispuesto a hacerlo…
De hecho, es un verdadero papel compositivo. Tuve que fingir que no lo sabía.
En cualquier caso, el Viajero no parece tener prisa por volver a las carreteras. ¿Necesitas respirar?
Conservamos su ADN: por qué abandonó su vida anterior… Con este sentimiento post-Covid, donde empezamos a soñar con un mundo con un ritmo diferente, con una necesidad permanente de pensar en la “feliz sobriedad”, que el escritor Pierre Rabhi habló sobre. Es decir, haz las cosas sólo por lo necesario, y no porque tengas necesidad de consumir.
¿Qué le convencerá de cruzar Francia de este a oeste?
Puede que esté en una exploración de la contemplación, pero todavía tiene esta misión: localizar a los verdaderos malos. Es más fuerte que él. Se entera de que una madre está en huelga de hambre para presionar a las autoridades para que reanuden la investigación sobre la desaparición de su hija. Por tanto, le resultaría insoportable no actuar ante el gesto desesperado de esta mujer, consumida por un sentimiento de injusticia.
“La perra Emy se llama Maïko”
El Viajero es también su perro, Emy, un actor por derecho propio. Particularmente en una escena donde expresa su tristeza, cuando es enterrado el perro de una mujer fallecida, que murió de pena…
Una escena magnífica. El perro sirve como parábola sobre las conexiones. Estamos verdaderamente en el corazón de lo que impulsa a los humanos.
“Cuando voy a jugar, sé que vamos a actuar como estúpidos…”
¿Cómo es tu relación con tu pareja de cuatro patas?
En realidad, su nombre es Maïko. Con él y Valérie Récher, nuestra impregnadora de animales, trabajamos regularmente para mantener un vínculo lúdico. Como con un actor, hacemos una especie de montaje, con pautas y posicionamientos emocionales. Luego, nosotros dos –los tres, con Valérie– interpretamos nuestras secuencias. Crea un gran vínculo. El perro, cuando le llega la vuelta, es como si fuera a un campamento de verano. En cuanto nos ve llegar se emociona, porque sabe que se va a divertir todo el día. Para mí es lo mismo. Cuando voy a jugar, sé que vamos a actuar como estúpidos…
Próximamente se emitirá otro nuevo episodio. ¿Podemos saber más?
Al principio se podría pensar que el camino termina para el Viajero. La policía lo cita y le dice que su estatus especial es inquietante. Para nosotros era precisamente importante plantear la cuestión en términos éticos. Por ejemplo, ¿tiene derecho a estar armado, a pesar de estar de permiso de la policía? En este contexto, Macena (Maëlle Mietton), su protectora, le confiará una tragedia personal. Esto nos iluminará sobre las razones por las que se reconocen el uno en el otro.
Le Voyageur, sábado 23 de noviembre a las 21:05 horas en France 3