Lawrence Hendricks, el millonario director ejecutivo de Avalon Stores, está celebrando su cumpleaños. Después de la fiesta, su nieto, Eric, intenta seducir a Sarah, que atiende el bar. Al día siguiente, la joven se despierta en un sofá, con la blusa desabrochada y los pantalones bajados. Acude a la unidad especial donde explica que cree que fue violada, aunque no recuerda nada más que a un joven sonriente. La investigación comienza y Eric Hendricks pronto es identificado como el joven con el que habló Sarah, pero él niega formalmente haberla violado. Presuntamente mantuvieron una relación sexual de mutuo acuerdo. Los resultados de los análisis y de las muestras tomadas a la joven llegaron del laboratorio: había sido drogada con metacualona, lo que explica su falta de recuerdos. Se encuentra el ADN de Eric, pero también el de otro hombre de la misma familia que él. Sólo Lawrence y su hijo Larry, el padre de Eric, encajan en el perfil. Lawrence rápidamente admite haber tenido relaciones sexuales con Sarah, pero afirma que ella estuvo de acuerdo.
