NASAen colaboración con Lockheed Martíndesarrolla el X-59 QueSST (Quiet SuperSonic Technology), un avión supersónico experimental diseñado para mitigar explosiones sónicas. Este proyecto pretende revolucionar el transporte aéreo permitiendo vuelos más rápidos sin la contaminación acústica habitualmente asociada a la ruptura de la barrera del sonido.
Un diseño innovador para reducir los booms sónicos
El X-59 se distingue por su silueta esbelta y su morro particularmente largo y cónico, que mide casi 11,5 metros sobre una longitud total de 30,4 metros. Este diseño específico tiene como objetivo modificar la formación de ondas de choque cuando se pasa a velocidades supersónicas, distribuyendo estas ondas de tal manera que eviten que converjan en un potente boom sónico. De este modo, el ruido percibido en el suelo se reduciría a un nivel comparable al del portazo de un coche, es decir, aproximadamente 75 decibeles.
Para lograr este objetivo, los ingenieros también colocaron el motor encima del fuselaje y diseñaron una parte inferior del avión perfectamente lisa, minimizando así las perturbaciones aerodinámicas responsables de las ondas de choque. Además, la ausencia de un parabrisas tradicional ha llevado a la integración de un sistema de visión externa (XVS)compuesto por cámaras de alta resolución que transmiten imágenes en tiempo real a una pantalla 4K en la cabina, ofreciendo al piloto una visión clara a pesar del largo morro del avión.
Rendimiento supersónico prometedor
El X-59 está diseñado para volar a una velocidad máxima de Mach 1,42o aproximadamente 1.490 kilómetros por horaa una altitud de 17.000 metros. Impulsado por un motor General Electric F414-GE-100Similar al utilizado en los cazas F/A-18, el avión se beneficia de un empuje suficiente para alcanzar y mantener velocidades supersónicas manteniendo al mismo tiempo una firma de ruido mínima.
El uso de componentes probados, como el tren de aterrizaje del F-16 y la cabina del T-38, ayuda a reducir los costos de desarrollo y al mismo tiempo garantiza una mayor confiabilidad. Este enfoque pragmático también facilita la integración de las diversas tecnologías innovadoras necesarias para lograr los objetivos acústicos del proyecto.
Una revolución en el transporte aéreo comercial
Uno de los principales obstáculos para el desarrollo de la aviación comercial supersónica son las estrictas normas que prohíben los vuelos supersónicos sobre zonas pobladas, debido a la contaminación acústica provocada por las explosiones sónicas. Al demostrar la capacidad del X-59 para volar a velocidades supersónicas y producir un ruido mínimo, la NASA espera proporcionar a los reguladores pruebas que respalden la reconsideración de estas prohibiciones.
Las pruebas de vuelo del X-59, previstas para los próximos meses, serán cruciales para recopilar datos sobre el rendimiento acústico del avión. Esta información permitirá evaluar la aceptabilidad social de los vuelos supersónicos silenciosos y podría conducir a una modificación de las normas actuales, allanando así el camino para una nueva generación de aviones comerciales más rápidos y respetuosos con el medio ambiente.
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