La región separatista de Moldavia, controlada por Moscú, recibirá gas del Kremlin como “gesto humanitario”, mientras que el resto del país permanece aislado después de que Rusia cortara el suministro el 1 de enero, alegando supuestas deudas impagas.
La región separatista de Transnistria en Moldavia recibirá gas de Rusia como “ayuda humanitaria”, pero el resto del país seguirá sin recibir suministros de Moscú, dijo el miércoles el líder separatista respaldado por el Kremlin, Vadim Krasnoselsky.
Moldavia y Transnistria declararon el estado de emergencia después de que Rusia cortara el suministro de gas el 1 de enero, citando una supuesta deuda de 709 millones de dólares (688 millones de euros) por suministros anteriores, una acusación que el gobierno moldavo ha negado rotundamente.
Sin embargo, Krasnoselsky dijo el martes que el suministro de gas a la región se restablecería después de “negociaciones” con el Ministerio de Energía ruso. Krasnoselsky explicó que se restablecerían los suministros para proporcionar a Transnistria “asistencia humanitaria y técnica”, aunque no dio un calendario sobre cuándo sucedería esto.
Transnistria, donde las temperaturas suelen caer por debajo de los cero grados, prorrogó la semana pasada el estado de emergencia después de que el corte del suministro de gas provocara el cierre de casi todas las actividades industriales y cortes de energía. electricidad hasta ocho horas al día.
Las autoridades moldavas declararon el lunes el estado de emergencia, temiendo que la escasez de gas pudiera desencadenar una crisis humanitaria en Transnistria, que reclamó una independencia unilateral y no reconocida internacionalmente después de una breve guerra en 1992.
Sin embargo, parece probable que el resto de Moldavia siga sufriendo falta de energía. Las entregas de gas al país candidato a la UE se han detenido debido a lo que Moscú considera una deuda impaga y al fin de un acuerdo de cinco años entre Ucrania y Rusia, que impedía que el gas del Kremlin ingresara a Europa a través del territorio ucraniano.
El flujo de energía “militarizado”
La finalización del acuerdo afecta principalmente a la central eléctrica de Kuciurgan en Transnistria, que produce electricidad en toda Moldavia. La fábrica fue privatizada en 2004 y luego vendida a una empresa estatal rusa, un proceso que Chisinau considera ilegal.
En diciembre, el primer ministro moldavo, Dorin Recean, dijo que el país se enfrentaba a una “situación excepcional” y acusó a Moscú de “convertir en arma” deliberadamente el flujo de energía junto con políticos ucranianos y europeos.
El gobierno moldavo prooccidental ha respondido a las acusaciones de que tiene grandes deudas impagas con el gigante gasístico ruso Gazprom, que rescindió su contrato con Moldaviegaz –el principal operador de gas de Moldavia– en el que la empresa rusa tiene una participación mayoritaria.
El gobierno afirma, citando firmas de auditoría británicas y noruegas, que su deuda asciende a casi 8,6 millones de dólares (8,3 millones de euros), una fracción de lo que le acusa Gazprom.
El gobierno moldavo ha implementado una serie de medidas para reducir el consumo de energía a partir del 1 de enero, incluida la limitación de la iluminación en edificios públicos y comerciales en al menos un 30% y la limitación del funcionamiento de empresas de alto consumo energético. Intensidad energética en horas valle.
Recean también dijo que el país seguía diversificando sus suministros de gas natural para reducir su dependencia de la planta de Kuciurgan.
Related News :