AEl día después de la masacre del 7 de octubre, el gobierno israelí declaró sus objetivos de guerra: “erradicar a Hamas, liberar a los rehenes, evitar que Gaza siga siendo una amenaza para la seguridad de Israel”.
Más de un año después del inicio de la Operación “Espada de Hierro”, los resultados son mixtos. Hamás sale considerablemente debilitado. Las FDI afirmaron en julio de 2024 que el 60% de los combatientes del movimiento islamista habían sido eliminados, sin que esta cifra fuera verificable. Si bien la Franja de Gaza se ha convertido en un campo de ruinas bajo el fuego de artillería y los bombardeos del ejército israelí, todavía se informan de enfrentamientos en el enclave. A pesar de la muerte el 17 de octubre de su líder, Yahya Sinwar, los combatientes de Hamás siguen atacando con morteros a los soldados israelíes que controlan el corredor de Netzarim. Esta especie de tierra de nadie divide la Franja de Gaza en dos y está prohibida para los palestinos. Regularmente se publican en línea vídeos de francotiradores de Hamás, lo que mantiene una presión permanente sobre las FDI. Los disparos de cohetes desde Gaza, aunque más esporádicos, siguen apuntando al territorio hebreo.
De los 251 rehenes secuestrados el 7 de octubre de 2023, unos cincuenta fueron liberados en noviembre de 2023, durante un primer acuerdo de liberación y alto el fuego, a cambio de prisioneros palestinos. Un puñado de rehenes fueron liberados por las fuerzas especiales de las FDI, que también encontraron varios cadáveres. De las 94 personas que siguen oficialmente como rehenes de Hamás y sus aliados, 34 se verían afectadas por el futuro acuerdo.
Hezbollah debilitado
Además de Hamás y la liberación de rehenes, se han añadido otros objetivos de guerra en el transcurso del conflicto contra Irán y sus aliados. En la frontera norte de Israel, primero, donde el Hezbolá libanés abrió un frente secundario en apoyo a Hamás el 8 de octubre. Casi 60.000 israelíes tuvieron que evacuar ciudades y pueblos bajo la constante amenaza del lanzamiento de cohetes por parte del Partido de Dios. Después de redesplegar sus fuerzas hacia el norte, Israel decapitó el movimiento. Primero, detonando simultáneamente miles de buscapersonas utilizados por los ejecutivos de Hezbolá, matando a nueve personas e hiriendo a otras 2.800, y luego, walkie-talkies. Una intensa campaña de bombardeos volvió a tener como objetivo los cuadros, los escondites de armas y los túneles de invasión.
Líder de Hezbolá desde 1992, Hassan Nasrallah fue asesinado el 27 de septiembre de 2024 durante un ataque israelí en el sur de Beirut. Unos días más tarde, las FDI avanzaron hacia el Líbano para una operación terrestre dirigida a los depósitos de Hezbollah. Un mes después, se firmó un acuerdo de alto el fuego que preveía, en particular, la retirada de las tropas israelíes del sur del Líbano en un plazo de sesenta días. Hezbollah también salió debilitado del conflicto, incluso si su arsenal de misiles balísticos no fue utilizado (o fue utilizado sólo en pequeña medida). Aunque la frontera con la Tierra del Cedro es segura, los 60.000 israelíes evacuados todavía no han regresado a sus hogares.
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Respuesta
Detrás de su representante libanés, Irán termina estando en primera línea. En abril de 2024, Israel atacó el consulado iraní en Damasco, donde fue asesinado un alto miembro de la Guardia Revolucionaria. Teherán responde atacando territorio hebreo por primera vez con drones y misiles balísticos. Israel responde con una serie de ataques más pequeños. En octubre tuvo lugar un nuevo ataque desde Teherán para vengar la muerte de Nasrallah. Esta vez, la respuesta israelí es más significativa, apuntando a sitios de fabricación de misiles y cuidando de preservar los sitios nucleares o petroleros. Los dos países se han mantenido así desde entonces.
Ahora la mayor amenaza parece provenir de los hutíes en Yemen, quienes, además de amenazar el tráfico marítimo en el Mar Rojo, han disparado algunos misiles balísticos contra Israel. Una vez más, el Estado judío respondió inmediatamente bombardeando los lugares de producción. Desde el 7 de octubre de 2023, las FDI han perdido 891 soldados.
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