Los octavos de final de la Copa del Rey continuaron en la sesión de este miércoles. Un equipo estaba preparado para dar el paso adelante, con ambiciones de volver a la élite del fútbol español. Hablamos del Almería, que no tuvo piedad ante el Sevilla, liderado por un fogoso Luis Suárez, récord goleador. Ahora afrontaban otra dura prueba ante el Leganés.
Sin duda, el equipo dirigido por Borja Jiménez estaba decidido a hacer todo lo posible para evitar sorpresas. Sin embargo, reconocieron la complejidad de este choque ante los rojiblancos. De entrada, los locales estuvieron a punto de abrir el marcador gracias a Arnau Puigmal, pero el gol fue anulado por fuera de juego. De inmediato, Juan Soriano aseguró su gol con una sólida intervención.
La intensidad fue inmensa desde el inicio, proporcionando un partido entretenido para los espectadores. Sergio Arribas dio muestras de su calidad, pero fue el conjunto madridista el que se adelantó con un gol de Adrià Altimira. Un momento de genialidad de Luis Suárez igualó el marcador, seguido de un disparo de Lázaro Vinícius que puso el 2 – 1. Sin embargo, Miguel de la Fuente empató de penalti. El colegiado también anuló otro gol de los indálicos, mientras el conjunto pepinero sellaba su billete a cuartos de final con un gol agónico de Diego García.
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También es importante destacar la situación del Getafe, que llegaba con la moral alta. Esto, por supuesto, después de conseguir una victoria vital ante la UD Las Palmas. Una victoria crucial para sus aspiraciones de asegurar su plaza en La Liga, supervivencia que es el principal objetivo de los madrileños para esta temporada. Sin embargo, afrontaron la siguiente fase de la Copa con optimismo.
Esta vez estaban preparados para enfrentarse al Pontevedra, un equipo que había arrollado al Real Mallorca en una actuación memorable que había encendido la euforia de su afición. El partido empezó de forma bastante satisfactoria para los de José Bordalás, culminando con gol de Álvaro Rodríguez. Sin embargo, los gallegos monopolizaron la posesión del balón, buscando romper la barrera defensiva rival.
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Además, tuvieron una clara chance de empatar, pero Héctor Hernández no encontró portería. Poco antes del descanso, los visitantes se quedaron con diez hombres tras la expulsión de Álvaro. Tras el descanso, la mala suerte golpeó a Xabi Domínguez cuando su disparo se fue despejado en el larguero. Pontevedra presionó y Diego Rico recibió tarjeta roja por dos tarjetas amarillas. A pesar de ello, el Getafe aguantó y pasó a la siguiente ronda.
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