La policía británica anunció el miércoles que había detenido a dos adolescentes de 15 y 16 años, sospechosos del asesinato de un chico de 14 años, apuñalado a plena luz del día en un autobús de Londres la semana pasada.
El joven Kelyan Bokassa, de 14 años, fue apuñalado el 7 de enero en el distrito de Woolwich, al sur de Londres. Murió poco después de que los servicios de emergencia llegaran al lugar.
Este ataque y el testimonio de la madre de la víctima sobre los vínculos de su hijo con bandas callejeras han relanzado el debate sobre la lacra de las armas blancas en el Reino Unido y la influencia de estas bandas sobre determinados jóvenes.
“Un niño de 15 años y otro de 16 fueron arrestados el miércoles 15 de enero bajo sospecha de asesinato y puestos bajo custodia”, dijo la policía en un comunicado el miércoles.
También fue detenida una mujer de 44 años bajo sospecha de “ayudar” a uno de los presuntos agresores.
La inspectora jefe Sarah Lee, que dirige la investigación, calificó los arrestos como un “hito importante”.
Reconociendo que “este incidente ha afectado profundamente” a la población de Woolwich, dijo que esperaba que “estos dos arrestos brinden la tranquilidad de que estamos haciendo todo lo posible para enfrentar a los delincuentes violentos en Londres”.
El área de Woolwich es conocida por ser un lugar de actividad de bandas criminales, algunas de ellas vinculadas al tráfico de drogas.
Testigos presentes cerca del lugar del ataque el pasado martes y citados por medios británicos afirmaron haber visto a dos jóvenes huir, uno de ellos armado con un machete.
El joven Kelyan, que ya había sido internado por los servicios sociales en el pasado, pronto comparecería ante el tribunal por “posesión de un arma ofensiva en un espacio público”.
El día antes de su muerte, un joven de 18 años resultó gravemente herido por una puñalada cerca de una escuela en la misma zona de Woolwich, y en septiembre un adolescente fue asesinado a puñaladas allí.
Diez adolescentes murieron apuñalados en Londres en 2024, tras 18 en 2023, según cifras de la policía.
El pasado miércoles, un joven de 17 años fue asesinado a puñaladas tras ser atacado por varios individuos en Bedford (norte de Londres). Cuatro adolescentes de entre 16 y 18 años fueron detenidos y acusados de asesinato.
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