El incendio se produjo sobre las 04:45 horas en los talleres municipales y se extendió rápidamente al ayuntamiento contiguo. Según Jean-Pierre Astruch, alcalde de la ciudad, los daños son considerables. “Las llamas son impresionantes. ¡Hubo explosiones y ahora se está derrumbando! ¡Es un desastre, es catastrófico! » declaró, visiblemente emocionado, esta mañana a nuestros colegas de “Ici Roussillon”.
Los talleres municipales, situados en la planta baja del edificio, albergaban diversos equipos, entre ellos un depósito de combustible, vehículos y productos inflamables como propano. Probablemente fueron estos materiales los que intensificaron la propagación de las llamas, dando lugar a un incendio de gran escala. En menos de una hora, las llamas alcanzaron el tejado del ayuntamiento, amenazando los archivos, equipos informáticos y otros documentos sensibles, que fueron evacuados por precaución.
Al amanecer, unos cuarenta bomberos ya se encontraban en el lugar y se enfrentaban a condiciones especialmente difíciles: noche, temperaturas bajo cero y tejados resbaladizos. A pesar de ello, los servicios de emergencia se movilizaron rápidamente para limitar los daños. Se desplegaron dos grandes escaleras para llegar a las zonas más inaccesibles y refuerzos bombarderos Los catalanes de Puigcerdà, se dirigían a apoyar a los equipos de intervención.
El origen del incendio sigue siendo indeterminado. Afortunadamente, no se registraron víctimas, ya que los edificios estaban vacíos en el momento del desastre. Las autoridades locales, en colaboración con los bomberos, continúan sus esfuerzos para controlar las llamas y asegurar el lugar. Ahora habrá que esperar a los resultados de las investigaciones para entender las causas de esta tragedia.
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