Compra de billetes de Renfe en la estación Príncipe Pío de Madrid (AFP/GABRIEL BOUYS)
El Gobierno español aprobó este martes el nombramiento de Álvaro Fernández Heredia, hasta entonces secretario general encargado de Movilidad Sostenible del ministro de Transportes, Óscar Puente, para el cargo de presidente de la empresa pública ferroviaria Renfe.
Fernández Heredia sucede a Raúl Blanco, quien renunció por “motivos personales” a principios de año.
Ingeniero y doctor en infraestructuras del transporte, Álvaro Fernández Heredia fue sucesivamente profesor universitario, investigador, director de Transportes de Madrid durante cuatro años y director de la red de autobuses de Valladolid (norte) también durante cuatro años, recuerda el Ministerio de Transportes en un comunicado de prensa.
“Quiero agradecer al Ministro de Transportes (…) la confianza que ha depositado en mí. Asumo la presidencia de @Renfe con todo el compromiso necesario para estar a la altura de las expectativas de los viajeros y de sus trabajadores”, reaccionó en X el nuevo presidente de la compañía ferroviaria.
Su nombramiento se produce el mismo día en que Ouigo España, filial de SNCF Voyageurs, anunció la apertura de dos nuevas líneas, entre Madrid y Sevilla, por un lado, y Madrid y Málaga, por otro.
La llegada de Ouigo a España en 2021 marcó el inicio de la liberalización del transporte ferroviario en el país y puso fin al monopolio de Renfe. Le siguió el lanzamiento, a finales de 2022, de un tercer operador ferroviario, el grupo Iryo, propiedad de Trenitalia.
Precisamente el antecesor de Álvaro Fernández Heredia, Raúl Blanco, había expresado el deseo de hacer de Renfe “un operador de referencia en toda Francia”, objetivo que la compañía lucha por alcanzar, pese a la apertura de las líneas de Barcelona. -Lyon y Madrid-Marsella en julio de 2023.
Otro de sus retos será mejorar el servicio de cercanías, un sector en el que en los últimos años se han señalado a menudo incidencias y problemas de fiabilidad.
El ramo de pasajeros del grupo, Renfe Viajeros, registró unas pérdidas de 43,6 millones de euros en 2024, aunque una mejora respecto a 2023 (65 millones de euros de pérdidas). El resultado bruto de explotación (Ebitda) de Renfe Viajeros alcanzó el año pasado los 338 millones de euros, un 17% más que en 2023 (289 millones).
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